Escocia
No hay precedentes deun referéndum sobre la independencia celebrado en Escocia. En 1979. se celebró un referéndum para restablecer la Asamblea Legislativa de Escocia después de su supresión en 1707, lo que no prosperó, pues aunque la votación fue mayoritaria por el «Sí» no se alcanzó el cuórum de 40 % del electorado en ese sentido. A esta primera consulta favorable le siguió el referéndum escocés de 1997, lo quecondujo a la restauración del Parlamento de Escocia.
En Europa, el precedente más cercano es el de la breve República de Crimea, que declaró su independencia de Ucrania tras un referéndum celebrado el 16 de marzo de 2014, antes de su anexión a Rusia, aunque el referéndum no fue reconocido por Ucrania ni por Naciones Unidas y estuvo sujeto a muchas irregularidades. Anteriormente, habían accedido a laindependencia mediante referéndum Liberia (1846), Noruega (1905), Islandia (1944), Eslovenia (1990), Georgia, Uzbekistán, Ucrania, Estonia, Letonia, Lituania,Croacia y Macedonia (1991), Bosnia-Herzegovina (1992), Eritrea (1993), Timor Oriental (1999), Montenegro (2006) y Sudán del Sur (2011), además de las no reconocidas por el estado titular de Transnistria y Nagorno-Karabaj (1992), Osetia delSur (2006) y Crimea (2014). Además se han celebrado referéndums de independencia, con resultado negativo en Polinesia Francesa (1958), Mayotte (1974 y 1976), Quebec (1980 y 1995), Isla Nieves (1998) y Puerto Rico (1967, 1998 y 2012).
Pocas personas argumentan que una Escocia independiente no podría mantenerse de pie por su propia cuenta a largo plazo. Pero un voto a favor de la independencia podríaabrir la puerta a años de incertidumbre para su economía que continuaría bastante tiempo después de la ruptura de una unión política de varios siglos.
Separarse del Reino Unido le permitiría al gobierno de Escocia mayor libertad para intervenir para reducir la pobreza y la desigualdad, indican los partidarios de la independencia. Sin embargo, existen dos grandes desafíos que obstaculizarían eseobjetivo si los electores en el referendo del jueves eligen independizarse: las finanzas públicas y la cuestión de qué pasará con los bancos y los depósitos bancarios.
El jueves por la tarde las encuestas seguían demasiado reñidas para determinar al lado ganador, aunque la mayoría de los sondeos mostraban en ventaja a la campaña pro Reino Unido.
Desde antes del voto, el alarmado sistema políticode Londres ha advertido sobre las graves consecuencias económicas, lo cual los partidarios de la independencia han calificado de catastrofismo.
Un informe publicado el martes de Angus Armstrong y Monique Ebell del centro de estudios privado National Institute of Economic and Social Research, con sede en Londres, estima que Escocia enfrentaría un doble déficit en su primer año: un déficitpresupuestario de más de 6% del Producto Interno Bruto y un déficit de cuenta corriente —la balanza comercial de bienes y servicios con los pagos netos de intereses— de similar magnitud.
Argumentan —junto con muchos otros pronosticadores— que Escocia por si misma probablemente enfrentaría en sus primeros años mayor austeridad que siendo parte de Reino Unido. También caería presa a mayores oscilacioneseconómicas al ser una economía pequeña dependiente del petróleo, sin la póliza de seguro que ofrece el Reino Unido.
El Institute for Fiscal Studies, un centro de estudios independiente con sede en Londres, ha concluido que un probable descenso en los ingresos petroleros y una población que avanza en edad significaría que "las finanzas públicas de una Escocia independiente estarían en una...
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