escritos en la historia del caribe
El PLATTISMO EN LA POLITICA
EXTERIOR DE ESTADOS UNIDOS:
LOS CASOS DE CUBA Y PUERTO
RICO
Del separatismo al independentismo: El 1898 como agente
delimitador
La pregunta a responder quizá sea ¿dónde fueron a parar
los sectores comprometidos con la independencia de las Antillas
españolas después del episodio del 1898? De lo que se trata es de
ubicarlos física e ideológicamente. Sóloasí se podrá elaborar un
juicio verdaderamente crítico de aquella generación que tuvo que
vivir la llamada confusión del momento del cambio de siglo y de la
presencia jurídica de Estados Unidos en el Caribe. El problema es
que la investigación histórica ha sido muy comedida en la ubicación
de los sectores aludidos y es verdaderamente poco lo que la
bibliografía nacional puede apuntar alrespecto. Mis lecturas
particulares en torno al proceso revolucionario del Caribe hispano
finisecular sólo me autorizan a elaborar unas propuestas en torno al
destino físico de aquella generación de rebeldes.
Por un lado, es probable que muchos separatistas del fin de
siglo se quedasen atrapados dentro de las ciudades estadounidenses
que les habían servido de refugio y desde las cuales gestabansu
campaña por la separación de las islas del imperio español, Filadelfia,
Nueva Orleáns, Tampa y Nueva York principalmente, integrándose
sistemáticamente como parte de lo que se llamaría más tarde la
diáspora. Sin proyecto revolucionario que conducir por el momento,
su destino histórico no debió ser el más halagador. Otros debieron
quedar en la Cuba republicana de 1901-1903, activos dentrodel
ejército o bien como veteranos de guerra, viviendo de una pequeña
pensión, incapaces o poco dispuestos a regresar a un Puerto Rico
cuya realidad político-jurídica debió parecerles extremadamente
anormal. Integrados a la vida cubana, sintiéndose cubanos en muchas
ocasiones, el retorno al Puerto Rico colonial tampoco debió ser bien
visto entre aquel conjunto de separatistas.
La evoluciónideológica de aquellos sectores caminaba por
rutas dispares y contradictorias. Es importante hacer notar que
muchos de los independentistas de las primeras décadas del siglo XX,
los que pretendieron afirmar el derecho a la soberanía ante la
agresión de Estados Unidos, cargaban influencias de las más extrañas
fuentes ideológicas. Muchos, y este es un signo importante para
enjuiciar elllamado conservadurismo social y político de José de
Diego y su heredero ideológico Pedro Albizu Campos, habían echado
raíces en el conservadurismo y el incondicionalismo prohispánico de
los últimos treinta años del dominio español. Ese fue el caso de
Vicente Balbás Capó y de Rafael López Landrón entre otros muchos
que tuvieron, a pesar de ello, la capacidad de radicalizarse en las
rutas mássorprendentes.1
Otros se afirmaron desde el republicanismo –entiéndase
espíritu antimonárquico- militante y de entronque popular nacido al
amparo de José Celso Barbosa, como fue el caso de Rosendo
Matienzo Cintrón y del ya mencionado Rafael López Landrón.2 Otra
porción maduró aquella idea de la nacionalidad desde el catolicismo
más conservador. Ese es el caso de Manuel Zeno Gandía y el yaseñalado Balbás Capó, colaboradores ambos de la revista El ideal
católico, verdadera fuente de resistencia ideológica y religigiosa, de
Ponce.3 Para otros, magia, religiones alternas y librepensamiento, que
representaban un reto al orden católico y al nuevo mundo protestante,
1
Sobre Balbás véase R. Bernabe, Respuestas al colonialismo en la política
puertorriqueña, 1899-1920 (Río Piedras: Decanatode Estudios Graduados,
Universidad de Puerto Rico / Ediciones Huracán, 1996): 154-165; J. Paralitici
Díaz, No quiero mi cuerpo pa'tambor. El servicio militar obligatorio en
Puerto Rico (San Juan: Ediciones Puerto, 1998): 118-128, V. Balbás Capó, “¿No
tenemos capacidad para el gobierno propio?” y “Los emigrantes” en I.M. Zavala
y R. Rodríguez, Libertad y crítica en el ensayo político...
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