estudios
Hay un “estira y afloja” en el mercado de las telecomunicaciones, pues se debate cómo aplicar la legislación en las nuevas tecnologías y reavivar la competencia. Los escenarios
de los congresos al respecto fueron bellos: la elegante Buenos Aires, la mística Salvador y la paradisíaca Florianópolis. Sin embargo, en esos mismos escenarios, sedes respectivasde los congresos Expo Comm Argentina, ITU Americas Telecom y Futurecom, que en septiembre y octubre mueven el mercado regional de telecomunicaciones, la pelea sería dura. ¿La razón? Operadores de telefonía fija, móvil, TV por cable y satelital, proveedores y reguladores discutirán cómo llegar a un denominador común en la complicada tarea de
mejorar la actual legislación sectorial. Nuevos serviciostecnológicos, como voz sobre IP (VoIP) y triple play, no están totalmente reglamentados. Ante ese vacío, es generalizado
el clamor en la industria por adaptar las leyes y fomentar la competencia. “Mi propuesta es simplificar”, señala Eduardo Aspesi, presidente de la operadora de servicios satelitales Hispamar, empresa conjunta de la española Hispamar y de la brasileña Telemar. “Lo que sobra enBrasil es legislación, y lo que falta es pragmatismo.” Para ejemplos de cómo la legislación entorpece los negocios en la región está México, donde, según la consultora Competitive Intelligence Unit, los operadores dejaron de facturar por subutilización de redes unos $4,800 millones en 2004, lo cual es equivalente al 23 por ciento de la renta potencial. El gran desafío de los reguladores, entonces,es conciliar los intereses de quienes ya intervienen —los operadores de telefonía fija privatizados que ejercen fuerte presión— y de los demás jugadores del mercado que desean ofrecer servicios telefónicos por VoIP. Ellos saben que no es una tarea fácil, así que no quieren dar pasos más largos que sus piernas. “En temas como VoIP, los reguladores obtienen mucha información para entender elfenómeno, sus efectos y ver si es necesario intervenir”, señala el peruano Edwin San Román, presidente de Osiptel, órgano regulador de las telecomunicaciones de Perú,
con sede en Lima. San Román sabe de qué habla. Él también preside Regulatel, la entidad que congrega 19 entes reguladores de América Latina y el Caribe, a la vez que coordina varios esfuerzos para ayudar a armonizar la legislación endiversos países —algo crucial en una región que asiste a un movimiento inexorable de consolidación de los operadores— y permitir el desarrollo pleno de los servicios convergentes de voz, datos y contenido multimedia. “El consenso es que la convergencia llegó para quedarse”, afirma San Román. “Entonces, todos los países, de algún modo, tendrán que adaptar sus reglamentaciones.”
El tiempo de adaptacióndependerá de la situación regulatoria en cada país.
Algunos dejan las decisiones al ministerio; otros, a las agencias. Por eso el intercambio de informaciones entre ellas toma relevancia. “Debemos aprender de la experiencia de otros países para no repetir errores”, agrega San Román. Operadores globales como AT&T, que recientemente vendió sus negocios a Telmex en México y dejó de operardirectamente
en la región, están a la expectativa de que la legislación evolucione. “Aún vemos la región como un mercado muy estratégico y como fuente de crecimiento”, dice John Slamecka, vicepresidente de AT&T Corp. para América Latina, en Nueva Jersey. “Y los servicios globales pueden conducir los cambios en la reglamentación y aumentar el rango
del mercado.” Para Roberto Atayde, director de nuevosnegocios para América Latina de la proveedora de software para tarifación de servicios de telecomunicaciones Convergys, de Estados Unidos, el lío en la legislación y la pulverización de proveedores representan una oportunidad. “Estamos en un punto sin retorno”, dice. “Si los operadores no se organizan, habrá una legislación restrictiva.” Además de eso, la oferta de servicios convergentes no puede...
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