Gayo Instituciones Libro 4
LIBRO CUARTO
1. Nos referiremos, en último término, a las acciones.
Si averiguamos cuántas clases hay de acciones, vemos que propiamente existen de dos tipos: reales y personales.
Quienes afirmaron que había cuatro clases, basándose en los tipos de promesas solemnes, no cayeron en la cuenta de que habían tomado como clases algunas que tan sólo eran especies.
2.Es acción personal aquella con la que demandamos al que nos esta obligado en virtud de un contrato o como consecuencia de un delito; es decir, cuando pretendemos que DEBE DAR, HACER O PRESTAR.
3. Una acción es real cuando afirmamos o bien que es nuestra una cosa corporal o que nos compete un derecho, tal como el de usar o usar y disfrutar una cosa, o una servidumbre de paso, de conducción deganado, de acueducto, de edificar más alto o de vistas; o bien cuando nuestro adversario nos opone al ejercicio de tales derechos la acción negatoria.
4. Distinguidos así los dos tipos fundamentales de acciones, es manifiesto que no podemos reclamar de otro una cosa nuestra en estos términos: SI RESULTA QUE EL DEMANDADO DEBE DAR, habida cuenta que no se nos puede conceder lo que ya es nuestro"puesto que «dar» tiene el significado de que se nos da algo para que se haga de nuestra propiedad, y que no puede hacerse aún más nuestro lo que ya nos pertenece.
No obstante, es cierto que con objeto de reprimir mejor a los ladrones al disponer contra ellos de un número mayor de acciones, se ha admitido que además de las acciones por el duplo o el cuádruplo quepa reclamarles la devolución dela cosa mediante una acción concebida en estos términos: SI RESULTA QUE LOS LADRONES DEBEN DAR por más que ya disponemos de la acción para reivindicar lo que es nuestro.
5. Estas acciones reales se denominan vindicationes,
mientras que las acciones personales con las que pretendemos que se nos debe dar o hacer alguna cosa se llaman condictiones.
6. Cuando ejercitamos una acción, a veces lohacemos únicamente para conseguir un objeto; otras, para lograr una pena, y en otras ocasiones, simultáneamente un objeto y una pena.
7. Perseguimos sólo la consecución de un objeto, por ejemplo, al ejercitar las acciones que dimanan de un contrato.
8. Pretendemos meramente lograr una pena cuando emprendemos la actio furti o la acción por iniuria; y según la opinión de ciertos autores, laacción por las cosas arrebatadas violentamente.
Pero para reclamar el objeto en sí mismo nos compete la vindicatio y la condictio.
9. Ahora bien, pretendemos conseguir tanto el objeto como la pena, por ejemplo, en aquellos casos en que litigamos por el duplo contra el adversario contumaz; así sucede en la acción para la ejecución de sentencia, en la acción «de lo pagado», en la acción queconfiere la ley Aquilia por daño injusto, y en la que se otorga para reclamar los legados per damnationem.
10. Existen además algunas acciones que se configuran a semejanza de las «acciones de ley», mientras que hay otras que tienen alcance y valor propios. Para que quede clara esta cuestión es necesario que nos refiramos en primer término a las «acciones de ley».
11. Las acciones queusaban los antiguos se denominaban «acciones de ley» bien porque habían dimanado de las leyes -sin duda porque todavía no habían surgido los edictos del pretor, mediante los que se han introducido muchas acciones- ya porque se ajustaban puntualmente a los términos de las leyes, y por esta razón eran observadas con la misma inmutabilidad que si se tratase de las propias leyes. Por ello, cuando alguienlitigaba por unas cepas cortadas y mencionaba expresamente el termino «cepa» en su acción, los juristas manifestaron que perdía el pleito, por cuanto debió citar en su lugar «árboles», y ello porque la ley de las XII Tablas, en virtud de la que competía la acción de cepas cortadas, hablaba genéricamente de «árboles» cortados.
12. Las acciones de ley revestían cinco formas: por apuesta...
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