Guerra de malvinas
Casi simultáneamente con la asunción del General Galtieri, como Presidente de la República Argentina, el embajador británicoautorizó el viaje a las Georgias de Sur del empresario argentino Davidoff, que contrató con la Compañía escocesa Salvensen para desguazar una estación ballenera en esas islas. El contrato molestó algobernador Hunt, vinculado al Comité de las Islas Malvinas (lobby), pues:
- en junio 82 la Oficina Investigaciones Antárticas británica abandonaría las Georgias (Gritviken)
- el único buque dela marina, rompehielos Endurance, dejaría el área en mayo l982
- los obreros argentinos con contrato hasta el 84 serían la única presencia en las islas.
Davidoff, habiendo notificado a laembajada británica, salió el 16-12-81 en el rompehielos Almirante Irizar para inspeccionar el lugar que debía desmantelar, llegando a puerto Leith el 20-12 (Informe Franks, 161/259); allíinspeccionó las estaciones balleneras, un dique seco abandonado, tanques, calderas, tuberías, todo eso material recuperable para ser vendido como chatarra.
El negocio era apetecible; se estimaba que existíanalrededor de 35.000 toneladas de hierro y acero que podían arrojar un ingreso de 7 millones de libras, correspondiéndole a Salvenson 115.000 como compensación. Es poco razonable pensar que uncomerciante como Davidoff arriesgaría la oportunidad de su vida, por cometer un acto de provocación.
El 31 Hunt recomendó iniciar un procedimiento contra Davidoff; la cancillería (Foreign Office)respondió que no iniciara un procedimiento y si Davidoff solicitaba autorización se le debía conceder.
El 9-3 Davidoff informó a la embajada que 41 trabajadores viajarían (11-3) en el Bahía Buen Suceso,que era un transporte de la Marina, dedicado a operaciones comerciales, y en el que no había personal militar ni armas de guerra (llegaron el 19-3).
La segunda cuestión a dilucidar es...
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