Historia de la UZI
Estas palabras de mi profesor de yoga me hicieron interesarme hace ya algunos años por el influjo que el conflicto ejerce sobre las personas.
Desde LaoTse, hasta las actuales teorías sobre el caos, el conflicto ha fascinado a estudiosos e investigadores que han buscado con mayor o menor fortuna, patrones y fórmulas para analizar, evaluar y resolver sucomplejidad.
Nuestra respuesta inicial al conflicto se encuentra en la parte más primitiva de nuestro cerebro,que actua como un centinela que detecta amenazas en el entorno. Cuando nuestro cerebropercibe algo que interpreta como un peligro o una amenaza procede a evaluar si somos capaces o no de hacer frente a la situación y decide si lo más adecuado es la lucha o la huida.
Un análisis máselaborado sobre cómo abordamos el conflicto es el que hicieron Thomas y Kilman en 1974. Para ellos existen cinco tipos de respuesta a la hora de abordar un conflicto. Ninguna de ellas es buena ni malaen sí misma, tododepende del momento y del conflicto en sí.
Estas posibles respuestas, son la base de muchos cuestionarios dirigidos a evaluar cúal es el estilo dominante de cada persona a la horade resolver un conflicto. Cada estilo depende de la preocupación que la persona tiene hacia sus intereses propios y hacia los intereses de la otra parte en conflicto. Su representación gráfica seríala siguiente:
De: Thomas Kilman
Competir es la respuesta más agresiva: es ir a por todas para dejar al otro sin nada, mientras que evitar consiste no implicarse el conflicto (¿le resultafamiliar?). Ceder o acomodarse es pasar de todo y concedérselo al otro.
Hay dos respuestas muy interesantes: una es la de negociar, centrada en la disposición a ganar y perder algo; la segunda es lade cooperar, trabajar para que las dos partes consigan el máximo de lo que pretenden sin que nadie pierda.
Obviamente, la respuesta personal de cada uno dependerá de muchos factores, y uno de ellos...
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