Holas
Tal es el caso de la república romana, que supo
integrar de la monarquía, el consulado; de la aristocracia, el senado; de la
democracia, el tribunado de la plebe. Y así, como Polibio, Maquiavelo
valora al régimen mixto por su estabilidad en el tiempo, por su capacidad
de duración.
Ellas son la fortuna y la virtud, las “armas ajenas” y las
“armaspropias”. Hay que decir, en términos breves, que la fortuna es todo
lo otro, aquello que “no” es el príncipe y está fuera de los límites de su
propio cuerpo; la virtud, en cambio, es el príncipe mismo, todo aquello que
lo constituye e integra, y que está dentro de su cuerpo. En otros términos,
más abstractos, alteridad e identidad.
De modo más preciso, la fortuna
es el campo del libre arbitriohumano. O sea, el ámbito donde se desarrollan
los actos realizables por el ser humano. No de las utopías, ni tampoco
de las fuerzas superiores, que escapan a la capacidad de la voluntad humana
libre, sino de aquellos que el hombre puede efectivamente ejecutar por
sus propias fuerzas.
Maquiavelo tiene una visión muy pesimista de la naturaleza
humana; piensa que los hombres son malos y quesiempre están
dispuestos a “emplear su malignidad”
La virtud tiene algunos rasgos centrales, que aparecen descritos en
El príncipe. El primero de ellos, y el más elemental, está designado por el
sentido original de la palabra latina virtus, fuerza. El príncipe es fuerte
físicamente, por su potencia corporal, salud y capacidad para el combate.
El segundo se refiere a su inteligencia bélica yestratégica, o sea, a su
capacidad para organizar a las fuerzas armadas y emplearlas adecuadamente
en la guerra externa y la represión interna. El tercero está relacionado
con la dominación de los deseos humanos a través del miedo; a la
facultad de usar recursos sicológicos de castigo y temor. El cuarto, y
fundamental, es la dimensión prudencial de la virtud: la aplicación de la
razónprevisiva del príncipe en la construcción de instituciones eficaces y
durables, habilitadas para sobrevivirlo y perdurar largamente en el tiempo.
Principado hereditario:
El príncipe hereditario tiene menos necesidad y motivo para vejar a
sus súbditos, y, por tanto, debe ser más amado; siendo natural y justo que
éstos le quieran cuando por extraordinarios vicios no se hace aborrecible.
La mismaantigüedad y continuación del dominio apagan los deseos y
aminoran los motivos de las innovaciones; porque todo cambio deja las
bases para otros nuevos.
De los principados mixtos
La dificultad radica entonces en los principados nuevos. Cuando no
son completamente nuevos, sino miembros incorporados a otra soberanía,
la cual puede en tal caso denominarse mixta,
Quien adquiere y deseaconservar esta clase de Estados necesita la
realización de dos condiciones: una, que la dinastía del antiguo príncipe se
extinga; otra, no alterar las leyes ni los tributos: de tal modo forman los
nuevos Estados con el antiguo en brevísimo tiempo una sola nación.
Pero cuando se conquistan Estados en un espacio territorial distinto
en lengua, costumbres y régimen, las dificultades son numerosasy se
necesitan gran fortuna y grandísimo talento para conservarlos. Uno de los
mayores y más eficaces medios de conseguirlo consiste en que el conquistador
traslade su residencia a la tierra conquistada. Esto hará la posesión
más segura y duradera.
Cómo han de ser gobernadas las ciudades o los reinos
que, antes de su conquista, se regían por leyes propias
Cuando los Estados que seadquieren están acostumbrados a vivir
regidos por sus propias leyes y en libertad, hay tres modos de conservarlos:
primero, destruirlos; segundo, trasladar a ellos la residencia; tercero, dejarlos
gobernarse con sus propias leyes, mediante un tributo, y organizando
un gobierno de pocas personas que lo mantengan adicto, porque creado
este gobierno por el príncipe, sabe que no puede existir sin...
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