iglesia compania de jesus
MATERIA: historia del traje
Fecha: 16/12/2013
“IGLESIA DE LA COMPANIA DE JESUS”
Introducción:
En 1605 comenzaron los jesuitas de Quito los trabajos de su iglesia. Hacia 1613 llegó a la ciudad el hermano coadjutor Marcos Guerra, quien fuera arquitecto brillante en el Reino de Nápoles, antes de entrar en la Orden.
El corrigió lo que se había hecho y dio a la obrael trazo definitivo.
A su muerte, acaecida en 1668, la iglesia y edificios contiguos, con sus tres claustros, estaban concluidos en lo fundamental. La fachada comenzaría a labrarse en 1722 y solo se terminaría en 1765, en vísperas de la expulsión de los de Loyola de los dominios del rey de España. La fachada del templo es una de las maravillas del barroco y plateresco americanos. Flanquean lapuerta principal seis columnas salomónicas fastuosas, integradas por primera vez al movimiento arquitectónico en el arte americano y las puertas laterales, pilastras de estilo romano corintio.
Todas reposan sobre un estilobato en paneles con decoración renacentista. Sobre el arquitrabe corre un friso de soles y follaje, y sobre el friso, la cornisa que parecería sustentarse sobre hojas de acanto.La cornisa, que corre ceñida a los resaltos de la fachada, sobre la puerta principal se convierte en arco, suerte de dosel de un nicho que aloja a la Inmaculada, guardada por ángeles y querubines.
El segundo cuerpo, de fina ornamentación plateresca, está formado por dos bloques, con preciosas columnas, que dejan al centro enorme ventana coronada por la inscripción votiva a Loyola.
El admirableconjunto de columnas y frisos, esculturas y molduras, paneles y panoplias simbólicas, tan ricas y a la vez tan exactas, se remata con tímpano semicircular y el signo eucarístico sobre espigón de crestería.
Entrar al templo es quedar deslumbrado ante estupenda síntesis de fasto y armonía, de riqueza barroca y barroco equilibrio, todo en oro. No hay lugar del retablo mayor y de capillas, de la bóvedadel crucero y columnas, de tribunas y coro, que no esté recubierto de primorosa decoración.
En el retablo del altar mayor, obra de Legarda, se ha retomado como principal motivo de composición las columnas salomónicas de la fachada y las cornisas que se estiran al centro en arco y se ha hecho culminar el conjunto, abigarrado y deslumbrante, por corona sostenida por ángeles. Los nichos, cuatro,alojan cuatro tallas policromadas, correspondientes a los cuatro fundadores de las grandes órdenes, San Francisco y San Ignacio de Loyola con el inconfundible estilo de Legarda.
A ambos lados del presbiterio y a los lados del crucero contiguos al presbiterio hay admirables tribunas, obras maestras de tallado. Las columnas de la nave central están adornadas, de lado y lado, con una de las másimportantes series de la pintura colonial quiteña: la de los profetas, atribuida a Goríbar. A la noble caracterización de cada personaje, al cuidadoso tratamiento de túnica y manto, se une la cromática del paisaje y escenas de fondo, donde hay tanto color quiteño.
CITATION Cop13 \l 1034 (Copyright)LA OBRA EVANGELIZADORA DELA COMPAÑÍA DE JESUS DE QUITO
Vamos a recorrer el templo llamado “La Compañía”,una de las iglesias más bellas y perfectas de Latinoamérica, cumbre del barroco ecuatoriano. Se le ha llamado, “templo de Salomón de América del Sur”; el P. Bernardo Recio, jesuita viajero, llamó a “La Compañía”, “ascua de oro”. Ernesto La Orden, Embajador de España en Ecuador, diría: “Es el mejor templo jesuítico del mundo”.
Esta iglesia esta inspirada y en parte copiada de la iglesia “IlGesú”, de los jesuitas de Roma, comenzada por Vignola (1507-1573), y terminada por el P. Giaccomo Della Porta (1541-1604), que es la iglesia madre y modelo de los templos jesuíticos. Los planos de La Compañía vienen de Roma y se atribuyen a Doménico Zampieri (II Domenichino). La rica ornamentación se inspiraba en el segundo templo jesuítico de Roma, el “San Ignacio” planeada por II Domenichino...
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