Invanden al al vecino
Sobre dos ruedas invaden al vecino
Experimentando una aventura en tierras desconocidas para obtener lo que ellos denominan “El diario”.
Por Juan José Cifuentes
Comouna colonia de hormigas, una seguida de la otra. Desesperadas, a cielo abierto, con el sol a sus espaldas, van en busca del alimento para su cría: sus hijos. Desde Barranquilla salen diariamente, ellostambién son cientos. Su herramienta de trabajo es una motocicleta. Ellos, como los habitantes del pueblo judío, fueron expulsados. Ahora siguen ejerciendo su oficio de forma ilegal. Son foráneos enSanta Marta. La Bahía más hermosa de América se ha convertido en la madre adoptiva y alcahueta del transporte informal y de quienes lo ejercen.
Barranquilla, la arenosa, les cerró sus puertas, poreso desde finales de enero rige un decreto por parte de la alcaldía, que en compañía de la dirección de tránsito y transporte, restringe la circulación y conducción de las motocicletas a personas queno sean los propietarios, y los parrilleros exclusivamente tienen que ser familiares del mismo. Todo esto para evitar que este medio de transporte, que aún no ha sido legalizado, siga prestando elservicio al público.
Ediber González un moto-taxista, de 35 años, oriundo de Venecia, pero no de la bohemia Italia, sino de Buenavista Atlántico. Un humilde pueblo donde el agua nunca los haabandonado; padre cabeza de familia de dos niños, de 6 y 8 años. Es una de las víctimas de este decreto que impide que puedan trabajar en este oficio.
Siempre con su casco en la cabeza, como escudo de suvida, el otro casco amarrado artesanalmente al “cacho”, como ellos le llaman al manubrio de la moto, espera a sus clientes mientras recorre las calles.
Ediber, un hombre que por destino de la vida suúltimo y primer trabajo ha tenido que ver con este vehículo, como mensajero, distribuidor de alimentos y por último moto-taxista en la ciudad de Barranquilla. Ahora quiere seguir con este oficio y...
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