Jaques de Mahieu La mitolog a burguesa del siglo de las luces
La sociedad del siglo XVIII.
El siglo XVIII o, más exactamente, el período comprendido entre la muerte de Luis XIV, en el! 1715, y la reunión de los Etats-Généraux, en el! 1789, constituye, desde e! punto de vista social como desde el punto de vista político, una época difícil de entender en sus grandes líneas esenciales. Francia pierde suprimer imperio colonial; mas toma rápidamente su desquite sobre Inglaterra llevando a feliz éxito la guerra de la independencia norteamericana. Su cultura domina a Europa y se habla francés en Berlín como en San Petersburgo; mas la "filosofía", que no es para Catalina y Federico sino un entretenimiento y una coartada, roe poco a poco los cimientos de! Estado.
La industria nace y crece rápidamente;mas John Law provoca la primera bancarrota financiera en el mismo tiempo que suscita el gusto por el agio. La agricultura mejora sus técnicas y aumenta sus réditos; mas el Estado que se apoya sobe ella ya no consigue equilibrar su presupuesto. La civilización alcanza, en Versalles, una de sus cumbres; mas la nobleza cortesana pierde allí su dureza y su intransigencia y, por eso mismo, el espíritude dominación indispensable al ejercicio de sus funciones sociales.
El apogeo de una sociedad brillante, fina y culta está preñada de una decadencia cuyas primeras manifestaciones ya sacuden los fundamentos de un orden milenario. El observador se ve tironeado entre la admiración por lo que es y la conciencia del drama que éste presente, anuncia y prepara. Desde el punto de vista social, todoparece funcionar normalmente. La estructura orgánica de las comunidades locales y profesionales se mantiene sin cambio. Cada uno desempeña, en su lugar, el papel al cual lo preparaban su nacimiento y su formación. Sin duda, se siente a veces un cierto endurecimiento de un orden que debería modelarse constantemente sobre las realidades cambiantes y lo había sabido hacer hasta entonces, mas se revelaempero incapaz de enfrentar las nuevas condiciones de una evolución económico-social de cambios demasiado profundos y repentinos. No es que la máquina sea tan herrumbrosa; pero ya no trabaja con los mismos elementos de siempre y cuerpos extraños se insinúan en sus engranajes.
El malestar que se nota resulta menos de esta inadaptación misma que del desasosiego de la aristocracia, dirigente pornaturaleza, que no entiende por qué rechina la máquina y pierde confianza en su capacidad como en su misión. Pero todo esto no basta: he ahí que los beaux esprits ( buenos espiritus) del reino vienen a decirle que su poder es ilegítimo, que los principios tradicionales que rigen desde tan largo tiempo la vida social son erróneos, que su superioridad es ilusoria y su existencia misma contraria a lasleyes de la naturaleza. He ahí que de todas partes se siente repelida de sus posiciones históricas por recién llegados que poseen el dinero que le hace falta y se infiltran hasta en sus filas. Desorientada, desde ya la aristocracia, moralmente, ha abdicado.
2. La burguesía administrativa.
Estos recién llegados son los miembros de la alta burguesía. Hemos explicado, en un trabajo anteriorpublicado en estas mismas páginas(1) hasta qué punto el término de burguesía es equívoco. Sirve, en efecto, para designar a la vez a los artesanos y comerciantes de la sociedad corporativa y a la nueva clase, dominante en el orden de la producción aunque no productora, que los despoja de su jerarquía y prerrogativas. En el siglo XVIII, las funciones burguesas son "ocupadas", en el sentido militar de lapalabra, por una nueva oligarquía que saca su poderío de dos fuentes distintas: la administración y el capital. Veamos el primer punto. En la Edad Media, la organización social era esencialmente feudal; vale decir que el señor poseía en su feudo el conjunto de los poderes políticos y judiciales.
Cuando los reyes capetos unificaron el país, tuvieron mucho cuidado en no destruir un orden natural...
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