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ISSN: 1578-8946
La vigencia de Wundt
Francisco Javier Tirado
Universitat Autònoma de Barcelona
franciscojavier.tirado@uab.es
Se ha tornado difuso, por lo lejano y distante, el momento en que la Psicología Científica dejó de
interesarse por Wundt. Su método, su objeto, sus propósitos y la metafísica que los animaba se
diluyeron paulatinamenteen un océano de datos, lógicas de control y experimentalidad. Sus
momentos quedaron como noticias históricas. Más tarde incluso se le arrancó el título de “pionero”
que siempre había ostentado su laboratorio.
Mas en la Psicología Social su memoria pervive, con cierto vigor y relativa pujanza. Junto al
neokantiano Herbart, las tesis de Herder sobre el relativismo cultural y la Revista dePsicología de los
Pueblos y de las Ciencias del Lenguaje -aparecida en 1860 y editada por Moritz Lazarus y Herman
Steinthal- es considerado padre-fundador de la “Psicología de los Pueblos”. Un antecedente
fundamental en la corriente irresistible que desembocará en la constitución de la Psicología Social. Su
recuerdo es vívido por dos razones. La primera tiene que ver con la vindicación de unaPsicología
enfrentada al arduo desafío de hacer inteligibles los productos mentales creados por una comunidad:
el lenguaje, los mitos, el arte, las costumbres, la religión, la magia... Elementos inexplicables en
términos de conciencias individuales ya que suponen la acción recíproca y sus efectos. Y en tal
cuestión reside, precisamente, la segunda razón: su reformulación de la noción “Psicología delos
Pueblos”. Porque Wundt vuelve a conceptualizar el epígrafe. En su pluma deja de hacer referencia a
una suerte de historia y comparativa psicológica de la humanidad y se torna un análisis de los
fenómenos mentales como producidos colectivos e históricos. Aparece en escena la noción de
“pueblo”. Un protagonista fundamental, que comprende la población geográfica y la unidad principaldecisiva para las creaciones esenciales de un colectivo: el espíritu o cultura. Y se bosqueja una
apertura hacia métodos interpretativos que poco o nada tienen que ver con la reducción experimental.
De este modo, no debe sorprender que Danziger sostenga una tesis singular: la palabra alemana
völkerpsychologie no puede traducirse en el caso de Wundt como “Psicología de los Pueblos”. Tal
evento no sóloconstituye un craso error, es un completo absurdo. La expresión “Psicología Cultural”
es más cercana y adecuada a sus propuestas. ¡He ahí la vigencia de Wundt!
El texto que el lector encontrará a continuación es la introducción de una introducción. Sí,
efectivamente, el umbral de un preámbulo. Durante veinte años Wundt consigna en más de 53.000
páginas (extensión de sus famosos 10 volúmenes)sus reflexiones y análisis sobre la relación
individuo-colectivo. La desmesura de la obra le lleva, no obstante, a redactar otro tomo en el que
realiza un bosquejo general e introductorio de su opus magna. Es una propedéutica, de hecho. Es el
único volumen traducido al castellano hasta la fecha, y la introducción del mismo son las páginas que
presentamos.
Recuperar su obra, re-leerlo, noconstituye un mero prurito academicista. Es un ejercicio de memoria
histórica en una disciplina en la que éstos son necesarios para mantenerse permeable a otras
disciplinas y son salvaguarda esencial contra el dogmatismo y la carencia de crítica. Y, ciertamente,
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Elementos de psicología de los pueblos. Bosquejo de una historia de la evolución psicológica de la humanidad
Wilhelm Wundtconstituye la exposición de una agenda temática para una concepción no reduccionista de la
Psicología Social.
Como mencionaba hace un instante, donde aparece el título Elementos de Psicología de los Pueblos
resulta mucho más interesante leer Elementos de Psicología Cultural. Así, y sólo así, se aprehenderá
en todo su valor el espíritu de lo adelantado por Wundt. Como nos recuerda en esta...
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