Jose maria arguedas encuentro de dos mundos
La Independencia del Perú, pertenece a aquellos hechos singulares de nuestra historia, en que a pesar del tiempo transcurrido siguen generando décadas de polémicas, diatribas, revisiones y frecuentes replanteamientos; y quizá ello se deba, a que durante muchos años fue observada tan solo a través del empañado lente geocentrista limeño y con una miopía histórica que no fue capaz deidentificar las diversidades, intereses y necesidades regionales muy diferentes a las suyas; trayendo como lógica consecuencia, juicios y conclusiones de poco alcance y claridad. A través.
La independencia en nuestro país fue jurada en julio de 1821, y consolidada en diciembre de 1824; tres años después que México y casi a una década de distancia respecto al Río de la Plata. Curiosamente, elcomportamiento de las diversas ciudades y pueblos del Perú, frente a este trascendental acontecimiento resultó tan disímil como nuestra propia geografía. Así, mientras algunas regiones como el norte se alinearon con la independencia a la llegada de San Martín; los vecinos de Lima, invitaron al generalísimo argentino a ocupar la capital y proclamarla luego del retiro de las fuerzas realistas enjulio de 1821; en tanto la región sur, asumió la independencia como un hecho consumado después de las capitulaciones de Ayacucho, en diciembre de 1824.
A primera vista parecería una historia un tanto singular, poco menos que excepcional, sino reparásemos en la cuestión que, en el Perú la independencia no fue precisamente un movimiento integrador, cohesionador de intereses y necesidades, sino todolo contrario. Separó regiones, pueblos y hasta familias; de tal forma que para poderla entender tenemos que estudiarla al interior de sus complejas dinámicas regionales y coyunturales.
No obstante la importancia que Arequipa tuvo en la historia política del Perú decimonónico, la historiografía nacional y local le ha asignado al tema de su independencia escasa atención. Los estudios regionalessobre el período de 1820-1824, en los que prácticamente se definió nuestro futuro político, son casi inexistentes. Como es el caso de la voluminosa “Historia General de Arequipa”, para quien este tema solo le ha merecido seis reglones, y en los escasísimos artículos escritos sobre la materia, no se tiene una idea muy clara de lo que implicó la independencia ni de cuales fueron sus reales alcances.Incluyéndose dentro del mencionado movimiento emancipador, la rebelión de los Pasquines, el Seminario de San Jerónimo y al poeta Mariano Melgar.
Por medio de este breve ensayo, buscamos en primer lugar, revisar algunos conceptos que tradicionalmente se han hecho sobre la actitud política de la Ciudad Blanca durante los años de la independencia; en segundo lugar, a través de documentos dearchivo, memorias y cartas de la época, acercarnos con una mayor certeza al singular comportamiento de Arequipa y sus habitantes en relación a las dos fuerzas que en aquellos momentos decidían el futuro del Perú.
Arequipa:-¿Realista-o-Patriota?
El ser realista o patriota pudo haber sido la cuestión para los diferentes pueblos del Perú, que después del 9 de diciembre de 1824, vieron el surgimientode un nuevo estado, de una nueva realidad que reemplazaba al entonces “injusto y opresivo” régimen español. Ahora, la novedad consistía en haber sido patriotas y revolucionarios, desde la llegada de San Martín e incluso desde antes; los títulos y reconocimientos ya nada valían, salvo para remarcar el estigma de haber sido tan realistas como la propia dinastía Borbónica.
La Independencia enArequipa fue jurada de la forma más entusiasta, el 6 de Febrero de 1825, tres años y medio después del ingreso de San Martín a Lima y a más de un mes de su reconocimiento en la imperial ciudad del Cuzco. Una realidad tan incuestionable como esta ha servido de argumento a ciertos historiadores y durante muchos años, para producir ligeras reflexiones relacionadas con el carácter político de la ciudad y...
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