La discriminaci n de la diversidad sexual en el trabajo
El ámbito laboral es un espacio de socialización fundamental en la vida de las personas y por tanto el tiempo de trabajo es, por su cotidianidad y por su proximidad, una clave vital para visibilizar, para hacer patente la igualdad, la dignidad de las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Las históricas reformas legales conquistadas enestos últimos años han sido imprescindibles para avanzar hacia esos objetivos, incluso más allá del estricto reconocimiento de derechos (y deberes), pero, a pesar de lo que pueda pensarse, no son suficiente.
Tras la igualdad legal ha de llegar la igualdad real, la de cada día. De ese día a día el ámbito laboral representa una buena parte. El reto que tenemos planteados lesbianas, gays,transexuales y bisexuales es, ahora, conquistar nuestra dignidad, nuestra visibilidad también en esos espacios (1).
El primer problema que se nos plantea es la ausencia de tradición en este campo en nuestro país. Ni tenemos estudios suficientes ni continuados, ni hay mecanismos organizativos en las estructuras sindicales y es incipiente el trabajo en estos asuntos desde el asociacionismo estrictamentelgtb. A pesar de ello se van dando los primeros pasos.
Conocer la realidad del modo más riguroso posible es la primera necesidad. No tenemos demasiadas investigaciones sociológicas, pero uno de los pocos estudios realizados en España (2) al respecto nos indica que a pesar de la inicial valoración estrictamente productiva del trabajador/a que afirma ignorar otras variables del individuo y que secentra en su capacidad profesional existen aspectos de la persona como su etnia, religión, género u orientación sexual (por citar algunos ejemplos) que no son ajenos a la inserción y desempeño laboral del trabajador/a. Pocos o nadie aceptará en primera instancia que esas características personales afectan a la vida laboral, pero la realidad (una vez se investiga) nos demuestra que sí existeninterferencias entre esas variables y el desarrollo laboral. No se puede eludir el problema acudiendo a la fórmula de circunscribir la orientación sexual a la intimidad personal cuando en realidad sólo forma parte de la intimidad en el caso de constituir una diferencia con respecto a la norma social imperante. Es muy necesario hacer un juego de empatía y tratar de someter la heterosexualidad a lasmismas situaciones que demasiadas veces experimentan las personas homosexuales, transexuales y bisexuales. Si el resultado de la sustitución conceptual produce supuestos absurdos es que estamos ante problemas de discriminación. Este ejercicio es muy útil para poder valorar las dinámicas de las relaciones humanas entre compañeros y compañeras de trabajo, nivel en el que, frecuentemente, se producen lassituaciones de invisibilidad y represión o de discriminación y hostigamiento en casos de personas lgtb visibles.
Otro dato significativo que ese estudio y otros realizados en países de nuestro entorno nos dice que resulta bastante complejo poder identificar y, sobre todo, demostrar los casos de discriminación con origen en la orientación sexual o la identidad de género. No es algo nuevo. El casode las mujeres o los inmigrantes son paradigmáticos de esta dinámica. La causa de despido o de reasignación de tareas por parte del empleador (sea el empresario o el responsable de recursos humanos) nunca va a ser que la mujer esté embarazada, o que el trabajador sea magrebí... habrá algún motivo "políticamente correcto" que sirva de justificación pero, en realidad, esté encubriendo la razón realdel hostigamiento o el despido laboral.
Por un lado el recurso a la "intimidad" para invisibilidad la afectividad y la sexualidad de la persona (sobre todo si no es heterosexual) y por otro la dificultad en la demostración de la discriminación por motivo de orientación o identidad conducen a comportarse desde el ocultamiento y la represión. Y, de ese modo, se refuerza la hipótesis de la...
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