La emocion desde el modelo biologico
Francesc Palmero
Dpto. Psicología Básica, Universidad Jaume I de Castellón (Spain)
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INTRODUCCIÓN
A partir de las formulaciones cartesianas, en las que se considera la enorme importancia de las variables biológicas, así como la relevante aportación de Darwin, que marca un hito insoslayable en la investigación emocional, se desarrolla unaseria perspectiva que llega hasta la actualidad con importantes aportaciones. La combinación de esos dos argumentos ha dado lugar a una de las formulaciones más atractivas en el ámbito emocional.
En efecto, la obra de Darwin: The Expression of the Emotions in Man and Animals (1872) marca el inicio de las posteriores investigaciones centradas en los aspectos evolucionistas. Aunque algunosautores (Carlson y Hatfield, 1992) prefieren hablar de las teorías evolucionistas en tanto que orientaciones expresivas, consideramos que los factores biológicos constituyen un criterio válido y nos permite seguir nuestra estructuración general. Las aportaciones de Darwin representan el fundamento de lo que posteriormente serán las formulaciones biológicas y las formulaciones expresivas. El hecho deincluir la argumentación de Darwin en el apartado biológico se debe a que, sin ninguna duda, representa el origen de prácticamente todas las teorías biológicas sobre la emoción.
En esencia, Darwin, basando biológicamente sus premisas, establece que los movimientos corporales y las expresiones faciales cumplen un papel de comunicación entre los miembros de una especie, transmitiendo informaciónacerca del estado emocional del organismo. Las emociones, así como la expresión de las mismas, son innatas, aunque se admite la posibilidad de que los factores de aprendizaje puedan ejercer algún tipo de influencia sobre la expresión. Precisamente, esta posible influencia de los factores de aprendizaje permite que las emociones evolucionen a través del tiempo para incrementar la probabilidad de queel sujeto y la especie se adapten a las características cambiantes del ambiente externo.
La aproximación de Darwin al estudio de las emociones ha sido catalogada como una argumentación basada en el feedback facial (Tomkins, 1963). Sin embargo, como propone recientemente Heilman (2000), este tipo de razonamientos tiene connotaciones circulares. En efecto, si, como se propone desde una posturabasada en el feedback facial, es la expresión facial de una emoción lo que induce la experiencia subjetiva de esa emoción, ¿cómo se explica lo que induce esa expresión facial?, ¿es la experiencia subjetiva de la emoción? Por otra parte, si el feedback facial induce la experiencia subjetiva de una emoción, ¿significa eso que en ausencia de una expresión facial no se puede experimentar subjetivamenteuna emoción? Son aspectos a los que no puede dar una respuesta la hipótesis del feedback facial. Mucho más cuando, como es el caso, actualmente se conoce que la expresión voluntaria o fingida de una emoción se encuentra controlada por estructuras neuroanatómicas (las proyecciones cortico- bulbares), cuya participación en la expresión auténtica y espontánea de las emociones no está confirmada. Según la propuesta de Darwin, la expresión de las emociones se encuentra modulada por tres principios: a) Principio de los hábitos asociados con la utilidad, según el cual el modo en que los organismos expresan las emociones ha tenido un valor adaptativo en el pasado, sea éste relativo al sujeto, sea relativo a la especie. Según Darwin, las expresiones emocionales fueron originalmente aprendidas y,a causa de su utilidad, se convierten en innatas, transmitiéndose a las subsiguientes generaciones. Es decir, se produce una evolución desde los hábitos aprendidos hasta los rasgos heredados. b) Principio de antítesis, según el cual se argumenta que la expresión de emociones opuestas implica también tipos opuestos de conducta. Además, cuando un sujeto siente un estado directamente opuesto al...
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