La familia mediaval
El estudio iconográfico del capítulo precedente nos ha mostrado el nuevo lugar que ocupa la familia en la vida sentimental de los siglos XVI y XVII. Es interesante señalar que en esas mismas épocas se observan cambios importantes en la actitud de la familia para con el niño. La familia se transforma profunda mente en la medida en quemodifica sus relaciones internas con el niño. Un texto curioso de finales del siglo XV, que el historiador inglés Furnival ha extraído de una «Relación de la isla de Inglaterra», de un italiano, nos muestra una idea sugestiva de la familia medieval, por lo menos en Inglaterra: «La falta de sentimientos de los ingleses se manifiesta particularmente en su actitud para con sus hijos. Después dehaberlos conservado en el hogar hasta los siete o los nueve años [para nuestros autores antiguos, siete años es la edad en que los niños se separan de las mujeres para ir a la escuela o para integrarse en el mundo de los adultos], se les coloca, tanto a los muchachos como a las muchachas, en casa de otras personas, para el servicio ordinario, donde se quedarán unos siete o nueve años [es decir, hastalos catorce o dieciocho años aproximadamente]. Se les llama aprendices. Durante este tiempo, realizan todos los trabajos domésticos. Pocos hay que lo eviten, ya que todos, cualquiera que sea su fortuna, .envían a sus hijos a casa de los demás, mientras que reciben en sus casas a niños ajenos.» El italiano estima que esta costumbre es cruel, lo cual significa que la misma se desconocía o se habíaolvidado en su país. Insinúa que los ingleses recurrían a los hijos de otros porque creían estar así mejor servidos que por sus propios vástagos. En realidad, la explicación que daban los propios ingleses al observador italiano parece ser la adecuada: «Para que los hijos aprendan los buenos modales». Este tipo de vida fue probablemente común a todo el Occidente medieval. G. Duby describe la familiade Guigonet, un caballero de Macon, en el siglo XII, según su testamento. Este Guigonet había confiado a sus dos hijos menores al mayor de sus tres hermanos. Más adelante, numerosos contratos de arrendamiento de niños a amos prueban lo corriente que era el aprendizaje en familias ajenas. A veces se especifica que el señor debe «enseñar» al niño y «mostrarle lo relativo a sus mercaderías», o quedebe «hacerle ir a la escuela y asistir a ella». Son casos particulares. De manera general, la principal obligación del niño confiado a un señor es la de «servirle bien y en debida forma». Cuando leemos esos contratos sin deshacemos de
nuestros hábitos mentales contemporáneos, no podemos de" ceder si el niño ha sido colocado como aprendiz (en el sentido moderno del término), como pupilo o comocriado. Cometeríamos un error insistiendo en ello; nuestras distinciones son anacrónicas, y el hombre de la Edad Media no veía en esas diferencias más que los matices de una noción esencial, la del servicio. El único servicio que se pudo concebir durante mucho tiempo, el servicio doméstico, no ocasionaba ninguna degradación, no despertaba ninguna repugnancia. En el siglo XV existía toda unaliteratura en lengua vernácula, francesa o inglesa, que enumeraba en forma nemotécnica versificada los preceptos de un buen servidor. Uno de esos poemas se titula: «Régimen para todos los servidores». La equivalencia inglesa de (servidor) es wayting servant, que ha subsistido en el inglés moderno en el vocablo waiter, nuestro «mozo» (de café). Claro es que ese servidor tenía que saber servir la mesa,preparar las camas, acompañar a su señor, etc. Pero ese servicio iba acompañado de lo que nosotros llamaríamos hoy día una función de secretario, de empleado. Nos damos cuenta de que no se consideraba como una situación definitiva, sino como una pasantía, un período de aprendizaje:
Si tu veuIs bon serviteur estre, Craindre dois et aimer ton maistre Manger dois san s seoir a table1... [Siguen luego...
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