La formación cívica y ética en la educación primaria
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA
CLAVE: 09PNP0009O
FORMACIÓN ÉTICA Y CÍVICA II
La formación Cívica y Ética en la Educación Primaria
FRANCISCO TADEO NIETO ORNELAS
CORREO ELECTRONICO: papanchorip@hotmail.comQUINTO SEMESTRE GRUPO 703
N.L 12 CICLO 09 - 10
OBSERVACIONES: ____________________________________________________________
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MARTES 15 DE JUNIO DE 2010
Cuando pensamos en educación moral, pensamos en educación de calidad, educación que resulte efectiva y desde luego pensamos en un excelente educador con valores, actitudes y cualidades suficientespara que haga que esto se lleve a cabo.
La mejor garantía de una sana educación moral, es ponerla en manos de maestros bien calificados, ¿Qué es un maestro bien calificado? Es aquel que debe exhibir una buena personalidad, está bien preparado, la democracia es su bandera y él mismo se siente libre. ¿Cómo podría educar aquel que ignora cómo hacerlo o cómo podría trabajar por la democracia y lalibertad, el maestro que no cree en esos dos esenciales atributos del mundo nuevo que trata de crear la humanidad?
Mi poca experiencia en el trabajo frente a un grupo me ha llevado a comprender que los valores y la actitud del docente repercuten en el aprendizaje y comportamiento del educando dentro del salón de clases, así como en los sentimientos y por qué no, también en las vivenciascotidianas de éstos, “Sin las aportaciones y el compromiso, consciente o no, del educador en el proceso del aprendizaje nada es posible” (Toma de conciencia y diálogo pág 16). De igual forma que repercuten las actitudes y valores de los padres y familiares.
Dentro de estas actitudes que debe tener el maestro según Josep Ma. Puig “Actitudes del educador en educación moral”, 1995 pág 259; seencuentran: la comprensión empática y el respeto positivo incondicional. Nos referimos a que el maestro debe ponerse en el lugar del alumno, intentando ver el mundo como él lo ve y experimenta, reconociéndolo como un ser valioso e independiente. El alumno al sentirse no juzgado por parte del docente, se manifestara con confianza sin necesidad de ocultar sus verdaderas emociones y sentimientos, apreciandoasí a su maestro.
Otro punto que maneja Puig es la autenticidad o congruencia del educador. No fingir frente al alumno y hacer “como si” lo estuviera escuchando, “como si” no los juzgara o “como si” respetara su punto de vista. El niño se da cuenta de estas actitudes cerrándose por completo no volviendo a participar en clase. ¿Qué caso tiene actuar aparentando el “como si”? Esto no es moral. Nose vale que el niño tenga que aguantar éste comportamiento, él no tiene la culpa que no le guste y disfrute el maestro de la clase.
El último elemento está relacionado con la concepción positiva de la persona y de las relaciones humanas. Conozco maestros que en su mayoría son autoritarios y tomando este concepto como ejemplo, niegan la libertad del niño y dificultan la participación, impiden laexpresión de ideas y sentimientos; teniendo como consecuencia la nula relación con sus compañeros. Así, el maestro no conduce al niño al camino por el que él cree correcto y ni soluciona el problema, “Sí los alumnos no descubrieran el sentido moral del diálogo, si no entendiera que ante un problema moral o cualquier tipo de dificultad o tarea interpersonal es preciso dialogar con voluntad de...
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