la misteriosa fragua de vulcano
La política del Conde duque de Olivares de despojar de tierras a algunas de las familias más poderosas del reinopara favorecer a otras, ha llenado de malestar a la corte de Felipe IV. Se cuece un plan en Madrid que, con la ayuda de los franceses, supondrá el derrocamiento del rey.
Por otra parte, Velázquez-pintor de Corte-, está realizando un viaje a Roma con algunos de sus aprendices y en compañía del legendario general de los Tercios españoles Ambrosio Spínola, héroe de Holanda.
El viaje tienepara el pintor dos objetivos: de un lado quiere visitar la cuna de grandes pintores y estudiar "in situ" obras como los frescos de la Capilla Sixtina. De otro lado, molesto porque no se le ha encargadoel retrato de la Victoria del general Spínola en Breda, pretende estudiar cada uno de sus rasgos de modo que se le de al propio general y a los gloriosos Tercios la honra que se merecen y no el"cuadrucho" en el que apenas se distinguen los rostros de los héroes de Holanda que otro pintor de la corte ha realizado a encargo de su Majestad Felipe IV. El viaje con el general, que se dirije a lucharcontra los franceses en Mantua, será una ocasión espléndida para ir estudiando cada una de las facciones del militar.
Uno de los aprendices de D. Diego que le acompaña en el viaje, Juan Bautista delMazo, ha heredado de su padre unos extraños poderes. Padre e hijo se ven sometidos con alguna frecuencia a sueños reveladores del futuro.
Uno en su viaje por alta mar y, el otro, cerca de la fraguadonde trabaja el hierro, tienen últimamente unos sueños tremendamente inquietantes. Como siempre que suceden estos episodios, se ven abocados a complicarse la vida.
Uno tendrá que ir directamenteal tribunal de la Inquisición y será encerrado en una de las cárceles de Madrid y, el hijo, tendrá que verselas para defender la vida de su Maestro y del General Spínola.
¿Aventuras...? una...
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