la obecidad
La obesidad es sin duda una de las enfermedades que ha afectado a un mayor número de individuos en los últimos años. La Organización Mundial de la Salud calculó que en 2005 existían al menos 400 millones de obesos en el mundo.
De acuerdo con su magnitud, la obesidad se clasifica en diversos grados, entre los cuales se ha concedido especial importancia al más avanzado, es decircuando el índice de masa corporal (IMC) se encuentra por arriba de 40 kg/m2, ya que además de afectar a los pacientes por el incremento de peso en sí, se acompaña de una alta frecuencia de enfermedades que repercuten de forma importante en la supervivencia y deterioran la calidad de vida.
En la actualidad, se ha demostrado que la cirugía es la única forma duradera de tratamiento para lospacientes con obesidad mórbida; entre los procedimientos empleados en estos casos, la derivación gastroyeyunal en Y de Roux (DGY), también conocida como bypass gástrico (Figura 1), es sin duda el que ha demostrado un mejor balance riesgo-beneficio.1-3
¿ Figura 1.Esquema de la DGY.
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la DGY no está exenta de complicaciones. Tomando en cuenta la frecuenciacreciente con la que los cirujanos alrededor del mundo han adoptado este procedimiento y ante la posibilidad de atender pacientes con problemas derivados de la intervención, es muy importante estar familiarizado con sus riesgos y complicaciones.
¿ Complicaciones tempranas
Las complicaciones que pueden ocurrir después de una DGY pueden dividirse en técnicas y no técnicas. Estas últimas se relacionanmás con la obesidad que con el tipo de procedimiento practicado e incluyen atelectasias, neumonía, tromboflebitis y tromboembolia pulmonar.
Las complicaciones técnicas más importantes son fuga de la gastroyeyunoanastomosis y hemorragia gastrointestinal; a continuación se describen ambas.
1. Fuga de anastomosis
Una las principales causas de mortalidad tras la realización de una DGY es la sepsisabdominal secundaria a fuga en la línea de grapas del reservorio gástrico o en la anastomosis gastroyeyunal. La frecuencia varía entre 0.5 y 5.6% en las diferentes series4 y la complicación puede deberse a error técnico, falla de la engrapadora o isquemia secundaria al desarrollo de inflamación intensa en el área de sección. Tomando en cuenta las repercusiones potenciales de esta complicación, esmuy importante estar familiarizado con las manifestaciones clínicas que permitan un diagnóstico y tratamiento precoces.
La presentación clínica de las fugas es similar a la de una infección intraabdominal, con un cuadro poco específico, a lo que sin duda contribuyen la obesidad y las múltiples comorbilidades exhibidas por los pacientes.5 Los síntomas van desde ansiedad y taquicardia hasta datosfrancos de sepsis. Aún cuando la fuga se identifique y se trate de forma temprana, la morbimortalidad asociada es alta.6
Se ha observado mayor incidencia de fugas tras la DGY laparoscópica comparada con la cirugía abierta. Asimismo, la frecuencia de fugas está relacionada con la curva de aprendizaje. Wittgrove y Clark informaron una incidencia de fuga de 3% en sus primeros 300 procedimientoslaparoscópicos, en comparación con el 1% en sus últimos 200,7 patrón que ha sido reconocido por muchos otros grupos.
Los factores de riesgo para fugas anastomóticas y complicaciones identificadas en múltiples estudios, son exceso de peso, sexo masculino, comorbilidades múltiples, cirugía abdominal previa, y cirugía de revisión. En ésta, la incidencia de fugas se eleva a 13% y es mayor cuando unagastroplastia vertical fallida se convierte a un bypass gástrico.7
Una vez que se sospecha la presencia de una fuga, el diagnóstico puede corroborarse a través de un estudio radiológico con material hidrosoluble o una tomografía axial computarizada (TAC). El tratamiento consiste en asegurar un drenaje apropiado, suministrar un aporte adecuado de líquidos, administrar antibióticos, y proporcionar...
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