La prudencia

Trabajo de Ética.

Aunque nos es conocida la afirmación de Aristóteles en su ética a Nicómaco, que dice que para conocer la prudencia hay que hablar con un hombre prudente, nos atrevemos a decir algo de la prudencia, su valor e importancia.
Es curioso que un tema que fue centro indiscutido de reflexión filosófica para los griegos, para los grandes filósofos árabes del siglo XII y XIII, como asu vez por los grandes pensadores de la escolástica medieval, ahora en la modernidad no tenga casi espacio, y de cómo consecuencia un sin fin de actos imprudentes de las personas, que vemos reiterados en las noticias, periódicos, y en el mundo político, hasta eclesial.

Objetivo general.

- Redescubrir la primacía de la prudencia entre las demás virtudes, dándole el puesto de primera quesiempre tuvo en la tradición del pensamiento occidental-católico.

Objetivos específicos.

- Definir lo que sea esencialmente la prudencia.
- Ver por contraste lo que no es.
- Cuales son los pasos para discernir si una acción es prudente o no.
- Necesidad de la prudencia en la cultura, en especial en el mundo político.

Presupuestos necesarios.

Antes de abordar directamente nuestroestudio sobre la prudencia nos tendremos que detener en algunos presupuestos necesarios que harán luz sobre lo que diremos posteriormente sobre la prudencia.

Primeramente distinguiremos entre valor y virtud. Toda la tradición filosofica cristiana del occidente llamó virtud a los hábitos operativos que hacen buena a la persona desde un punto de vista moral. Nistche, en el siglo XVIII, vació decontenido moral el termino virtud, y lo reemplazo por el de valor, en donde un valor ya no era un hábito que perfeccionaba al ser humano hacia el bien, sino que era la expresión violenta de su voluntad, es decir el súper-hombre Nistchiano tenía que lograr desvincularse en su obrar de la moral, y hacer lo que quisiera para aplastar a los demás. Se conoce hoy por hoy la influencia de este pensador alemánen Hitler. Por todo lo cual, no usaremos la palabra valor, sino que preferimos virtud.

En segundo lugar hay que fijar que sea una virtud. En el pensamiento católico occidental se hablaba de hábito o virtud indistintamente. El término hábito no se entendía como se suele entender hoy usualmente, es decir como habilidad, costumbre, práctica, uso, etc., Sino que tenía un contenido específico, queera “una perfección adquirida e inmanente en la inteligencia que realza la perfección de esta facultad y la capacita para conocer más lo que antes conocía” (Juan Fernando Sellés, La virtud de la prudencia según santo Tomás de Aquino). Y es en este sentido en que tomaremos nosotros el término virtud o hábito.

A la búsqueda de una definición.

Ahora trataremos de dar una definición de prudencia,diciendo con esto que queremos decir cual sea la esencia de la prudencia, pues definir es decir lo que algo es, y no mera descripción.

Nos ayudaremos primeramente de la etimología, es decir las raíces de la lengua que proviene la palabra prudencia. El primer acercamiento nos lo ofrece San Isidoro de Sevilla, en sus célebres Etimologías (Ethimologias, en latín) escritas en el siglo VIII, en elcual dice que prudencia viene de dos palabras latinas, a saber PROCUL-VIDERE, que significa ver de lo alto (procul: alto; videre: ver). Luego santo Tomás de Aquino dirá “Nomen prudentiae sumitur a providendo” (S. Th. II-II, q, 55, art. 1), es decir el nombre prudencia se toma del verbo “provideo”, que significa ver de lejos, ver de antes, prever. Todo lo cual nos lleva a concluir que la prudenciasabe de antes los efectos que produce determinado acto como causa.

En su devenir histórico a través del pensamiento la prudencia a tenido una importancia notable, pues de ella se encargó desde los filósofos griegos, como Platón o Aristóteles, pasando por los pensadores romanos, como Cicerón, hasta los filósofos árabes, como lo son Averroes y Avicena, hasta alcanzar su concepción más integral...