La regla de san benito
Desde hace muchos siglos se ha alimentado la idea de Sª Benito como padre del monacato occidental, de la cultura, de la civilización religiosa mediavales y padre en definitiva de Europa.
Pues bien, este mito, esta idea común sigue viva, un ejemplo es que Pablo VI nombró a Sª Benito patrón de Europa y que el cardenal Ratzinger tomó su nombre cuando fue elegidoPapa, ratificándolo después con una reciente visita a Montecasino.
La realidad es que la observancia de la Regla benedictina se extendió por Europa tres siglos después de la muerte de Sª Benito, es decir a partir de la época carolingia, a inicios del siglo IX y fundamentalmente fue una labor del visigodo Benito Aniano.
El benedictino Benito de Aniano siguiendo las directrices políticas deCarlomagno y Ludovico Pío, redujo todos los monasterios del Imperio Carolingio a unidades legislativas y tomó como base para esta unidad las Regla de Sª Benito, cuya difusión hasta entonces había estado limitada a una pequeña zona de Italia.
Entre los siglos V y VIII, existían en occidente una gran variedad de órdenes monásticas, de las cuales han llegado a la actualidad en torno a latreintena, todas distintas y anteriores a la unificación carolingia de Benito Aniano con la Regla de Sª Benito. Hay que hacer una breve descripción del origen y difusión de estas reglas para enmarcar en su contesto histórico la Regla de Sª Benito.
Las reglas monásticas latinas de primera generación surgieron a finales del siglo IV, proceden del circulo de Sª Agustín, en su episcopado de Hipona enel norte de África, por eso las primeras reglas fueron conocidas después con el nombre de Reglas de Sª Agustín, pero en realidad son una recopilación de normas y conductas elaboradas por Sª Agustín.
En otros casos de esta misma época, a finales del siglo IV y comienzos del siglo V, las reglas eran traducciones del griego como en el caso de la Regla de Sª Basilio de Cesarea en Capadocia, o laRegla de Sª Pacomio de Egipto que había sido escrita en copto. La traducción de la Regla de Sª Basilio fue obra de Rufino de Aquileia en el 397 y la de Sª Pacomio fue realizada por Sª Jerónimo, que la tradujo del griego al latín en el año 404.
Así pues de una manera directa o mediante textos intermedios estas reglas de primera generación influenciaron en las posteriores mediante unacomplicada madeja de relaciones mutuas que has sido desenmarañada en los últimos cincuenta años gracias al trabajo de investigación de un monje benedictino francés.
Trazas de la Regla de Sª Pacomio y Sª Agustín se pueden encontrar en las primeras reglas que se crearon en la zona ibérica, en Italia y en el monacato franco irlandés derivado de Sª Columbano. Mientras que la Regla de Sª Basilio estuvomuy presente en el sur de Italia, en la zona de la Italia bizantina y lo estará incluso en nuestros días, donde se mantienen monasterios basilianos.
Una segunda generación de reglas nació siglo y medio después. Los principales centros de creación fueron la Italia centro meridional y el sur de Francia, en la Provenza.
En Francia destacó sobre todo la labor de Cesáreo de Arlés, que fue elprimer monje en Cannes en el siglo V y llegó a obispo de la ciudad de Arlés.
Cesáreo en el 512 creó una regla femenina para un monasterio en Arlés dirigido por su hermanea Cesarea. Más tarde, hacia el 534 creó una regla para monjes que en realidad era un compendio o adaptación de su regla femenina.
Centrándonos en Italia, en la región del Laccio, zona donde se encuentra Montecasino, enla primera mitad del siglo VI y a poca distancia entre sí vieron la luz las dos reglas más importantes de occidente, la Regla de Sª Benito y la llamada Regla del Maestro.
En los últimos cincuenta años son números los debates y estudios sobre las relaciones existentes entre ambas reglas y cual de las dos fue escrita primero. Tradicionalmente se admitía que era la de Sª Benito, pero hoy en...
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