La vivienda romana
Existían en la ciudad dos tipos de vivienda básica: la domus, alojamiento unifamiliar para familias privilegiadas, y la insula (bloque de viviendas) dividida en una serie de pisos o cenacula. A mediados del siglo IV. D.C. el censo de domus ascendía a 1,797 unidades, en comparación con los 46,602 insulae que, según Carcopino, contenía cada una cinco viviendas por termino medio,ocupadas a su vez por unas cinco o seis personas como mínimo. (a partir de estas cifras Carcopino deduce que la población debió ser de 1200.000 habitantes a principios del siglo II d.C., periodo que describen en su Daily Life Ancient Rome). Roma fue, por tanto, una ciudad en la que predominan los inquilinos de pisos, contenidos en edificios que ya en el siglo II a.c. alcanzaban hasta tres plantas.La altura de los edificios fue aumentando al ritmo del crecimiento de la población: en su Lex Julia de modo Aeddificorum, Julio César tuvo que limitar la altura a un máximo de 20 metros a fin de minimizar el peligro siempre presente de colapso estructural. Augusto ratificó este límite y posteriormente Trajano lo redujo a 18 metros. Carcopino señala que la necesidad no conoce leyes y el siglo IVlas vistas de la ciudad incluían aquel gigantesco edificio de apartamentos que fue la insula de Felícula. Solo los muy ricos podían permitirse una domus, cuya planta solía consistir en una secuencia de estancias que se abrían a patios (como en Pompeya) las domus daban la espalda con sus muros ciegos a las calles y ofrecían así a sus afortunados ocupantes un grado de intimidad que contrastabaclaramente con el de las insulas, siempre abiertas al exterior, y que cuando formaban un cuadrilatero aireador de un patio, poseían puertas, ventanas y escaleras tanto en el exterior como en el interior. No había forma de escapar al ruido y al polvo. Es obvio que el fuego era un riesgo omnipresente, la construcción se basaba en gran medida en la madera y la iluminación utilizada era la base de llamasexpuestas al aire, la calefacción, cuando existía, se realizaba mediante estufas móviles, alimentadas principalmente con carbón. No habían suministro de agua corriente en las plantas superiores.
La legislación de Julio César exigía el uso de tejas incombustibles para el recubrimiento de cubiertas y estipulaba que debían mantenerse entre edificios un espacio libre, el ambitus de 73 centímetrosde anchura. Este “cortafuegos” desapareció cuando la legislación fue modificada para permitir la construcción mediante muros medianeros. Augusto creó un cuerpo de vigilantes nocturnos o vigiles para combatir los incendios, pero la amenaza del fuego llego a obsesionar hasta tal punto a ricos y pobres que Juvenal estuvo dispuesto a dejar Roma para escapar del mismo diciendo: “No , no debo vivirdonde no haya fuego y la noche esté libre de sobresaltos”.
Desde el punto de vista espacial Roma fue esencialmente una ciudad igualitaria. A excepción de los palacios de los emperadores, construidos sobre la colina del Palatino, y posiblemente los barrios obreros aislados, sitios río abajo en las riberas del Tiber y en las laderas del Aventino, “ricos y pobres, patricios y plebeyos, se codeabanentre sí sin entrar en conflicto”. Sobre el tema de las viviendas obreras, Carcopino afirma que “no vivían amontonados en masas, compactas y segregadas sus viviendas se encontraban dispersas en casi cualquier rincón de la ciudad y en ningún punto llegaron a formar una ciudad dentro de la ciudad”.
Las Ruinas de Pompeya y Herculano ofrecen los mejores ejemplos de la casa Romana producto de latransformación Helenista de la casa Itálica o Etrusca, las antiguas casas de la Epoca Republicana comprendían principalmente el “Atrio”, patio cubierto en sus costados por tejadas salientes la abertura superior por donde entraba luz y desde la cual caía el agua de la lluvia se llamaba “Impluvium”, la fuente que recibía el agua, en el Atrio era el “Compluvium”, alrededor de ese conjunto se agrupaban las...
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