laboratorio
evoca su segunda visita a Machu Picchu.
Ella había viajado allí con su esposo,
Kenneth R. Wright, para investigar
acerca de la fuente que proveía de agua a
los Incas, quienes vivieron hace unos 450
años. Un indio quechua los llevó a través
del bosque denso hacia el lugar
dónde el agua emergía de la tierra. Los Wrights supieron que ellos habíanencontrado lo
que buscaban pero cuando el hombre les mostró una piedra tallada, con el mango de su machete el les dijo “Inca”.
La ciudad de Machu Picchu, residencial real del poderoso emperador Inca , estuvo escondida
en las montañas de Perú hasta las 1911, cuando Hiram Bingham, profesor de historia en Yale,
descubrió sus ruinas. Desde entonces, se ha vuelto el sitio arqueológico másimportante
quizás en América. La mayoría de las personas conoce Machu Picchu no por su historia, pero
si por su belleza impresionante. Durante años solo unos pocos, dentro de la comunidad
científica reconocieron que también representa un logro notable de ingeniería civil.
El regreso de Ken Wright.
Si no fuese por la curiosidad de su esposa, Wright, el presidente de la firma Wright IngenierosHidráulicos de Denver, nunca hubiera visitado Machu Picchu. Ruth visitó Machu Picchu en
1974 y le mostró las fotografías a Ken de su viaje-y le dijo sobre las fuentes y otras
estructuras que el Inca había construido para el manejo del agua. Pero Machu Picchu se sitúa
en lo más alto de una montaña, por lo que Ruth preguntó, ¿de dónde el Inca conseguía aquella
agua?
Ken Wright decidióinvestigarlo. ¿Después de todo, quién mejor para estudiar el suministro
de agua de los Incas que un ingeniero hidráulico?
Pero había un problema en su camino, no cualquiera puede ir al Perú y comenzar a excavar
y menos aun un ingeniero americano sin experiencia arqueológica. Wright pasó los siguiente
20 años en buscando el permiso del gobierno peruano para estudiar la ingeniería de riego enMachu Picchu. Finalmente, consiguió la ayuda de Timothy Wirth, senador americano de
Con los ojos luminosos, Ruth Wright
evoca su segunda visita a Machu Picchu.
Ella había viajado allí con su esposo,
Kenneth R. Wright, para investigar
acerca de la fuente que proveía de agua a
los Incas, quienes vivieron hace unos 450
años. Un indio quechua los llevó a través
del bosque denso haciael lugar
dónde el agua emergía de la tierra. Los Wrights supieron que ellos habían encontrado lo
que buscaban pero cuando el hombre les mostró una piedra tallada, con el mango de su
machete el les dijo “Inca”. Colorado que después se llegó a ser el subsecretario de estado para los asuntos globales del
Presidente Clinton.
Ni bien el gobierno peruano supo la noticia en abril 1994 lasautoridades culturales en Perú le
dieron un permiso a Wright para trabajar allá. .Desde entonces Wright empezó su
investigación en Machu Picchu. En los siguientes seis años, él iría una a tres veces al año
mientras todavía estaba trabajando a tiempo completo en su propia compañía. Por supuesto,
la real proeza de ingeniería en Machu Picchu no es de Wright si no de los mismos Incas. Los
nombresde los Ing Incas nunca se conocerán porque el Inca no tenía ningún idioma escrito.
Cuando ellos construyeron Machu Picchu, Wright descubrió, que ellos habían acumulado un
gran conocimiento práctico de hidrología, drenaje, desagüe y cimentación.
En 1450 los Incas llegaron a 2,440 m en lo más alto de la montaña con una meta en la
mente: construir una residencia para su emperador,Pachacutec. “Tuvieron un sitio perfecto”,
dice Wright, pero su conformidad debía haber sido dada por un experto ingeniero. Las
cuestas eran empinadas; ¿cómo podrían construir previendo los deslizamientos probables en
un clima lluvioso? ¿Cómo tendrían acceso al agua? y ¿ de dónde vendría el agua?
La investigación de Wright reveló que el
Inca debió de haber planificado la ciudad
cuidadosamente...
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