Las monarquias
Entre los siglos XVI y XVII, las monarquías pretendian convertirse en monarquía absoluta: aumentando la centralización, un ejemplo de ello fue la monarquía borbónica de Luis XIV de Francia, mientras que la monarquía católica de los Habsburgo españoles quedó como modelo de monarquía autoritaria, con pretensiones más limitadas .
Tanto los abusos de poder como lainadecuación de esas pretensiones a la dinámica económica y social, llevaron al estallido social que contribuyó a la caída de las monarquías absolutas de Europa Occidental tras sucesivos ciclos de revoluciones burguesas o revoluciones liberales , la Revolución inglesa en el siglo XVII (1640-1688, la Revolución francesa y las guerras de la independencia americana desde el último cuarto del XVIII hastael primero del XIX (1776 Estados Unidos, 1789 Francia, la América continental española hasta la Batalla de Ayacucho, en Peru, y los ciclos revolucionarios denominados revolución de 1820, revolución de 1830 y revolución de 1848.
Estos procesos revolucionarios marcaron hitos en la limitación del poder de los reyes, que ya desde la segunda mitad del siglo XVIII procuraba revestir al absolutismo deuna justificación ideológica que superaba el derecho divino de los reyes mediante lo que se denominó despotismo ilustrado.
En cambio, esa misma forma en Europa Oriental coincidía con el momento de mayor concentración del poder en los reyes, simultáneo a un proceso económico y social de refeudalización, que llevó a la autocracia zarista en Rusia y a la expansión del Imperio austrohúngaro.[4]
Laidea moderna de una monarquía limitada constitucionalmente (monarquía constitucional) se consolidó con lentitud en la mayor parte de Europa, al tiempo que aparecían las primeras repúblicas europeas modernas.
Durante el siglo XIX el poder de los parlamentos crecía al mismo ritmo que disminuía el poder de los monarcas, que se acomodaban a un papel de espejo de virtudes sociales mitadaristocráticas, mitad burguesas, como el que ejemplificaba la Reina Victoria (matriarca que emparentó a toda la realeza europea),que se ha llamado época victoriana.
Hubo incluso tronos que se pusieron a subasta y recayeron en el candidato que demostró mayor sensibilidad liberal, como el español durante la revolución de 1868 (en Amadeo de Saboya). Otros se escindieron pacíficamente, a iniciativa de suspropios súbditos: el reino de Noruega y el reino de Suecia en 1905.
Alguna, como la belga, se definió como monarquía popular. El caso de disolución más clara fue el de la monarquía francesa, cuyos partidarios, enfrentados en orleanistas y legitimistas, fueron incapaces de aprovechar su victoria electoral tras la caída del imperialismo bonapartista (1871), lo que consolidó la III República.
Entretanto, la expansión imperialista de las potencias europeas por África, Asia y el Pacífico, fue haciendo desaparecer (o reduciendo a un papel inoperante) las monarquías tradicionales de esos pueblos.
el Imperio ruso, el II Imperio alemán y el Imperio austrohúngaro, dejaron de existir después de la I Guerra Mundial, cuando el Tratado de Versalles y la Revolución soviética cambiaron la faz deEuropa. El fin de la Segunda Guerra Mundial y la caída de los fascismos, con los que se habían vinculado la monarquía italiana y -de grado o por fuerza- las balcánicas (Albania, Yugoslavia, Hungría, Rumanía y Bulgaria), supuso una nueva y masiva desaparición de tronos.[5
Históricamente, las limitaciones al poder de los monarcas surgen en Europa a partir de la crisis del Antiguo Régimen, que enalgunos casos condujo a la supresión de la monarquía y la constitución de repúblicas (caso de Francia durante la Revolución francesa entre 1791 y 1804 o de Inglaterra durante la Revolución Inglesa entre 1649 y 1660) mientras que en otros el rey acepta ceder parte de su poder y compartirlo con representantes elegidos.
Si la cesión es por la mera voluntad del rey, no se considera una verdadera...
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