lecturas
El hecho contundente de esta década, es el proceso modernizador por el que pugnó el Estado Mexicano. A partir de esta década las diversas economías se ven inmersas en el proceso de la globalización y en las políticas neoliberales.
Esto marcó un parte aguas en las políticas públicas de México, cambiando los programas y las vías de conducción de los gobiernos; y repercutiendodirectamente en la educación.
“…Desde su campaña presidencial, Carlos Salinas de Gortari subrayó la necesidad de impulsar la calidad de la educación superior como fundamento de su transformación…” (Rodríguez, 2000: 105).
Durante el sexenio de Carlos Salinas la coyuntura modernizadora se manifestó en el sector educativo; dotándolo de alta prioridad para el gobierno.
“…La década de losnoventa escenificó el planteamiento y aplicación de un nuevo repertorio de instrumentos concebidos, originalmente, como líneas de acción para lograr el mejoramiento cualitativo de la educación superior…” (Rodríguez, 2000: 104).
La puesta en marcha que proponía el gobierno federal, implicaba cambios estructurales al interior de las instituciones de Educación Superior.
En el discurso de la políticasectorial de los dos sexenios de la década de los noventa, se hace énfasis en el financiamiento diversificado, en la evaluación y acreditación, en la rendición de cuentas y transparencia, en el fortalecimiento de las infraestructuras y en el aseguramiento de la calidad y vinculación.
En la Educación Superior se desarrollaron políticas para las Universidades y los institutos tecnológicos, y para elsistema de postgrado e investigación científica.
Un primer factor fue el notable crecimiento en el gasto público. Para 1993 el gasto representaba más de lo invertido por la federación en 1980, sin embargo, es preciso dejar en claro que la recuperación financiera de las Universidades públicas se desarrolló a luz de nuevos esquemas de asignación.
Se asignaron fondos con base en el número deacadémicos contratados por cada institución, y se generó una mayor competitividad mediante un programa de estímulos a la productividad académica, el cual asignaba ingresos adicionales a aquellos que demostraran aumentos en la productividad de sus labores de docencia e investigación, esto era medido a través de indicadores de desempeño individual.
En enero de 1995, se presentó el Programa de DesarrolloEducativo (PDE) 1995-2000. En este programa educativo se enfatizaron los retos educativos propios del sexenio, entre los que destacan la equidad, la permanencia y la calidad.
En lo referente a la calidad, se mencionó el mejoramiento de planes y programas de estudio, la provisión de equipos de cómputo, así como el acondicionamiento de bibliotecas, talleres y laboratorios.
Dentro de este programase retomó la importancia de atender a la demanda estudiantil, ampliar la cobertura del sistema educativo nacional, vincular con el mercado laboral.
Se generó una creciente diferenciación de ingresos académicos tanto entre instituciones como entre individuos. En lo respectivo a las asignaciones financieras a las instituciones públicas, se ajustó un procedimiento selectivo de apoyo a proyectosespecíficos de cada institución.
A esta medida se le denominó FOMES, y se destinó para la modernización institucional, atañendo principalmente a la infraestructura universitaria. En esta década, la cantidad de profesores universitarios pasó de 129,092 a 192,406; lo cual era equivalente a un crecimiento de 49% en un lapso de diez años, según Roberto Rodríguez (2000).
La matrícula en las Universidadespúblicas se estancó; sin embargo los demás sectores no lo hicieron. Los institutos tecnológicos (públicos) crecieron un 18% y el conjunto de las instituciones privadas aumentó su matrícula un 27% entre 1900 y 1993. Menciona Rollin Kent que la población de los institutos tecnológicos se acercaba al 20% del total y el de las instituciones privadas al 25%.
Las Universidades no tenían claro el...
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