Licenciado En Educacion Primaria

Como dar la palabra al niño
Habrá que dar a los niños unos libros para que aprendan a leer. Libros bien medidos, concebidos según los intereses dominantes en la infancia. Así puede empezarse. Sinembargo, eso es cabalmente lo que se debe evitar. Ese libro no deja de ser el tirano que el horario nos brinda a horas fijas y en medidas o desmedidas cantidades de tiempo. Y el interés efímero quesuscita acaba en una relación de defensa del niño, que se cansa y se aburre y se niega a seguir, si no es que hemos comenzado ya a moldear su alma de esclavo con la imposición violenta o con lospremios y castigos.
El aprendizaje de la lectura sería relativamente fácil si no hubiera más que una clase de escritura: la escritura manuscrita, pero ocurre que, salvada esta primera etapa, se hacepreciso pasar sin transición a la lectura de libros impresos. Ha aquí una dificultad de gran diámetro. El primer libro que se pone en manos de un niño debe de tener para el algo mágico y misterioso cuyoorigen y pretexto le son herméticos, inconcebibles. Siéntese el niño desconcertado y rómpese la unidad que habría de proporcionar el paso gradual del lenguaje hablado a la escritura y a la lectura, esaunidad que existe, sin embargo, en la educación familiar que hace ascender al niño lentamente y sin dilación desde el primer balbuceo al lenguaje correcto.
Ha ahí el libro de la lectura plantado en laescuela como elemento disgregante para la vida de la clase.
En la lectura, la mayoría de los métodos están dominados por la preocupación de hacer conocer en primer lugar cuando antes los elementosrepresentados por las letras o los sonidos, de manera que permitan al niño reunirlos para conseguir todas las combinaciones posibles de la lectura.
Entre los mejores se encuentran los que apelan lasindirectamente al interés seleccionado cuidadosamente palabras en las que hallen los sonidos representados, esforzándose así en atraer la atención del discípulo sobre el sonido que se pretende...