Los colores de la montaña
Pero Arbeláez nos sumergeen el conflicto a través de otros ojos, los de los niños. Un instrumento cargado de inocencia y amistad para contemplar la problemática social desde otra perspectiva.
Los protagonistas son tresamigos, solidarios, inocentes, optimistas ingenuos vivaces, amantes del campo y del fútbol. Como cientos de miles en nuestros paisajes. Pero obligados a vivir con el miedo de sus padres, la realidad desus hermanos y la muerte de sus vecinos que cada vez es más cercana.
Tan cercana que un campo minado les arrebata el símbolo de su lúdica. Un balón que cae por accidente en el territorio prohibido esel detonante de la historia que nos conducirá irremediablemente a una reflexión sentida sobre el conflicto colombiano.
Es inevitable no salir pensando en los niños de la guerra, nuestros niños, susinfancias perdidas, los campos abandonados, las parcelas sin sembrar, los desplazados sin hogar.
Los colores de la montaña no es un film sobre la violencia sino, según su director, una películasobre el desplazamiento.
En los últimos años la vida de muchos pueblos colombianos se ha anclado en una cuadratura mortal, rodeada de la ambigüedad de los actores violentos que la cercan. Losguerrilleros, liberales en los años 50 y convertidos en marxistas o comunistas en los 60, los paramilitares, fantasmas de gatillo fácil, el ejército, inexistente o demasiado presente, y encima los narcos, porsi fueran pocos los grupos armados que se pasean por los Andes. Ante esta situación algunos pueblos han decidido exponer su neutralidad, para intentar dejar de ser las víctimas de todos estos...
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