Máscaras Mexicanas
En el segundo capítulo de su libro “El laberinto de la soledad”, Octavio Paz pretende hacer un retrato de lo que es el mexicano, de su forma de actuar ylas máscaras que lleva y que no permiten ver la singularidad de cada uno, sino que nos mostramos tapados con estos rostros falsos que son creados en moldes genéricos que autoalimentamos.
Se dicepopularmente que “cada pueblo tiene el gobierno que merece”, y la sabiduría que la frase pretende transmitirnos es que un gobierno no es más que un reflejo de la propia sociedad que lo crea, lo conformay legitima. Entender pues, las máscaras que se pone el mexicano, nos permiten entender que su gobierno es formado como si se tratara de gobernar no a los mexicanos reales que se esconden temerosos ensu mundo interior, sino a aquellas máscaras que simulamos.
Octavio paz nos dice que el mexicano es un ser que se esfuerza por ser formal. Amante del orden, pues el orden otorga estabilidad yseguridad hacia un mexicano que fue acostumbrado a la idea de que debe vivir aislado de su entorno hostil. Los rituales de la cortesía, su amor por la geometría y las fórmulas, son característicasfundamentales que crean y alimentan al gran monstruo burocrático de sus instituciones.
Las formas, dice el autor, ahogan al mexicano. Un ejemplo de esto fue la lucha de los liberales por imponer el textoconstitucional de 1857, a la que yo añadiría también el claro ejemplo de nuestra actual constitución, cargada de añoranzas sociales que no pasaban de sueños utópicos en ese entonces y que aún hoy en díasiguen pareciéndonos tan solo eso. Un salario mínimo que de una vida digna, una educación de calidad, medios de comunicación masiva objetivo y enriquecedores de nuestra cultura, gobiernos transparentes yeficientes, instituciones políticas con estricto apego a la legalidad y a los principios de democracia. Conquistas pendientes para los optimistas, letra muerta para los pesimistas.
Al mexicano se...
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