Magnetismo animal
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Sin embargo, Franz Mesmer creía en la base científica de su métodoy era un hombre de amplia formación. En 1766 se doctoró en medicina por la Universidad de Viena, y antes había estudiado teología (o filosofía, según algunas fuentes) en Ingolstadt. Casado al poco dedoctorarse con una viuda rica, se dice que en su mansión de orillas del Danubio recibía con frecuencia a compositores como Haydn, Gluck o Mozart. Y eso antes de saltar a la fama.
A lo largo de losaños 60 y 70, Mesmer desarrolló su teoría del magnetismo animal, la cual recogía una tradición anterior que iba desde Platón hasta Paracelso. En 1766 publica el tratado De planetarum influxu, en el cualintenta demostrar que las fuerzas de atracción de los cuerpos celestes influyen en el sistema nervioso humano. En 1774, tras aplicar imanes en las piernas de una paciente, percibe en ella unaimportante mejoría. Esto le afianza en la creencia de que en todos los cuerpos astrales y en todos los seres vivos existe un fluido universal, una fuerza relacionada con el magnetismo terrestre aunque nocompletamente identificable con él que interviene en los fenómenos fisiológicos. Por tanto, actuando de forma adecuada sobre esa energía se podrían curar enfermedades.
Mesmer abandona pronto el usodirecto de imanes, y pasa a aplicar directamente sus manos, haciendo pases sobre el cuerpo de los pacientes. Más tarde desarrollará también un sistema de magnetización colectiva mediante una gran cubeta...
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