manuela saenz
En diciembre de 1816, Manuela, a la edad de 19 años, conoció en Quito a James Thorne, acaudalado médico inglés veintiséis años mayor que ella, y Simón Sáenz, su padre, como era costumbre en la época y por razones de conveniencia, pactó su boda para julio de 1817. La boda se celebró en Lima, entonces capital del Virreinato del Perú, ciudad que noconocía las condiciones «ilegítimas» de su nacimiento, por lo cual Manuelita fue aceptada en el ambiente aristocrático de la ciudad virreinal como ya había sucedido conRosa Campuzano, la guayaquileña con quien Manuela hizo gran amistad y se involucró de lleno en actividades políticas, en una evidente atmósfera de descontento con las autoridades españolas, en la cual las mujeres ejercían una graninfluencia en los círculos virreinales para conseguir empleos a sus padres, esposo e hijos, por lo que estaban informadas de los acontecimientos en el virreinato, siendo esta una de las razones que explican la decidida participación femenina en los movimientos revolucionarios, apoyando la causa de Bolívar por liberar la Nueva Granada y de San Martín por independizar el Perú. En este ambiente,Manuela contribuyó decididamente en el cambio del Batallón Numancia, del cual formaba parte su hermano José María, hacia las filas patriotas.
Por sus actividades pro independentistas, San Martín, luego de haber tomado Lima con sus milicianos y proclamado su independencia el 28 de julio de 1821, le concedió a Manuela el título de Caballeresa de la Orden El Sol del Perú.
En 1821, a raíz de lamuerte de su tía materna, Manuela decidió regresar al Ecuador, para reclamar su parte de la herencia de su abuelo materno, y viajó con su medio hermano, entonces oficial del batallón Numancia, ya integrado al ejército libertador con el nombre de Voltígeros de la Guardia y bajo las órdenes del general Antonio José de Sucre, que había recibido la orden de trasladarse a Quito.
Encuentro conBolívar[editar]
Durante la entrada triunfal de Simón Bolívar a Quito, el 16 de junio de 1822, Manuela Sáenz de Thorne lo ve por primera vez, en un evento narrado por ella en su diario de Quito:
Cuando se acercaba al paso de nuestro balcón, tomé la corona de rosas y ramitas de laureles y la arrojé para que cayera al frente del caballo de S. E.; pero con tal suerte que fue a parar con toda la fuerza de lacaída, a la casaca, justo en el pecho de S. E. Me ruboricé de la vergüenza, pues el Libertador alzó su mirada y me descubrió aún con los brazos estirados en tal acto; pero S. E. se sonrió y me hizo un saludo con el sombrero pavonado que traía a la mano.
Manuela Sáenz.
En un encuentro posterior, en el baile de bienvenida al Libertador, él le manifiesta: «Señora: si mis soldados tuvieran supuntería, ya habríamos ganado la guerra a España». Manuela y Simón Bolívar se convirtieron en amantes y compañeros de lucha durante ocho años, hasta la muerte de éste en 1830.
Los años turbulentos[editar]
Retrato de Manuela Sáenz.
En 1823 Manuelita acompañó a Bolívar al Perú y estuvo a su lado durante buena parte de las campañas, participando en ellas activamente, hasta culminar la gestalibertadora cuando se radicaron en la ciudad de Santa Fé de Bogotá.
Thorne en varias ocasiones pidió a Manuela que volviera a su lado. La respuesta de Manuela fue contundente: seguiría con Bolívar y daba por finalizado su matrimonio con el inglés. En alguna ocasión, consultada sobre el rompimiento con su marido, Manuelita expresó que no podía amar a un hombre que reía sin reír, que respiraba pero novivía y que le generaba las más agrias repulsiones. Este comportamiento "indecente" para una mujer de la época marcó un antecedente de autodeterminismo en la mujer en una época donde eran reprimidas por una sociedad que las anulaba completamente; en este acto esta quizás una de las características más interesantes de este personaje histórico.
La libertadora del libertador[editar]
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