mariategui
Economía solidaria y pensamiento social en Perú a comienzos del siglo XX
Luis W. Montoya Canchas
Publicado en Revista Futuros No.21, 2008 Vol. VI
http://www.revistafuturos.info
La traza vagabunda de Charlot, el inolvidable personaje de Charles Chaplin, fue resalta
por José Carlos Mariátegui en su artículo titulado: "Esquema para una explicación de
Chaplin",aparecido en el número 18 de la Revista Amauta, en 1928. Charlot –dice
Mariátegui- es la imagen del antiburgués, “está listo para la aventura, para el cambio,
para la partida. Nadie lo concibe en posesión de una libreta de ahorros. Es un pequeño
don Quijote, un juglar de Dios, humorista y andariego” y, por ello mismo, la negación de
la sociedad capitalista fundada en el interés, el cálculo y ellucro. La reciprocidad y la
solidaridad son valores innatos en Charlot, forman parte de su espíritu y de la sociedad
a la que aspira en el horizonte de las películas que protagoniza.
No es equivocado señalar que en el pensamiento social peruano existe una larga
tradición de reflexión dedicada a las relaciones económicas no regidas únicamente por
el capital, y sustentadas en la reciprocidad yla solidaridad, desde por lo menos las
primeras décadas del siglo XX. Reflexión ligada a apuestas éticas y políticas, como las
contenidas en el artículo de Mariátegui sobre Chaplin.
El pensamiento social peruano a comienzos del siglo XX
La preocupación por el pensamiento social peruano, de comienzos del siglo XX,
adquiere relevancia en el debate sobre la economía solidaria, no sólo por suriqueza y
heterogeneidad de tradiciones sino además porque -como sugiere Quijano (2008)- hoy
las formas de existencia social en curso de emergencia con la reciprocidad reclaman,
para un desarrollo más profundo y para una mayor capacidad de reproducción, una
moral de la solidaridad. Sustentada en un conocimiento descolonizado, crítico,
alternativo, al pensamiento hegemónico neoliberal expresióndel patrón de poder
colonial/moderno.
El pensamiento social peruano de comienzos del siglo XX, es en sentido, una beta en la
cual podemos indagar en búsqueda de ideas que aporten al propósito antes indicado.
Lo reducido del espacio, sin embargo, permite iniciar sólo una exploración preliminar de
las principales ideas expuestas por algunos de los más conspicuos pensadores
peruanos.
ManuelGonzález Prada, el padre del pensamiento social peruano moderno, es sin lugar
a dudas uno de los antecedentes obligados de mención. Su reflexión aguda y crítica
sobre los vicios de la sociedad peruana de su época, en especial de las elites
oligárquicas, que habían provocado la derrota y la pérdida de territorios del Perú
durante la guerra del Pacífico, lo convirtieron en el iniciador de unamanera diferente de
pensar e imaginar el futuro del país.
La reflexión que desenvuelve, inicialmente desde el campo de la cultura y la literatura,
representa una crítica social ácida inspirada en lo que Sobrevilla (2003) denomina
positivismo radical. Su preocupación por la constitución de una verdadera nación en el
Perú, sustentada en la integración de las mayoritarias poblaciones indígenas,constituye
uno de sus principales focos de atención.
Luego de su vuelta de Europa en 1898 asume al anarquismo como ideología e inicia
sus primeros contactos con los líderes del naciente movimiento obrero, Manuel
Caracciolo y Delfín Levano, ambos de militancia anarcosindicalista.
Las agudas reflexiones de González Prada no están sustentadas en un análisis riguroso
de la realidad, como advierteSobrevilla: “No fue un investigador social ni tuvo ninguna
metodología científica que le permitiera conducir un análisis objetivo de la realidad del
Perú” (2003, xxxviii). Observación coincidente con la realizada por José Carlos
Mariátegui (1952) cuando advierte que “González Prada carecía de estudios específicos
de Economía y Política. Sus sentencias, sus imprecaciones, sus aforismos, son de...
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