Martes
70 años después del Asalto a las Tierras: ¿hay algo qué festejar?
Publicado en la revista electrónica De por acá, vol. 1, 27 de enero de 2007.
Por Carlos Alberto Gutiérrez Aguilar
Explotación de la mano de obra de los jornaleros y sus familias, con un marcado incremento del número de mujeres y niños que deben dedicarse a las labores del campo;graves problemas de contaminación por pesticidas y los residuos de la planta geotérmica de Cerro Prieto; agudización de la crisis económica de los pequeños productores; represión política contra los dirigentes sociales que pretenden organizar a los campesinos para que luchen por sus derechos…
Ése es el panorama general que predomina en el valle de Mexicali, siete décadas después de que un grupo devalientes hombres del campo se enfrentaron al gigante llamado Colorado River Land Company, para rescatar para los mexicanos las tierras que entonces estaban en manos extranjeras. Y de que un verdadero hombre de Estado, el presidente Lázaro Cárdenas, antepuso el bienestar de la nación a los intereses de los empresarios extranjeros.
Tras el decidido apoyo que los luchadores agrarios y sus familiasrecibieron de parte del gobierno cardenista, muchas cosas han cambiado en nuestro valle. A pesar de la etapa de auge algodonero, se han vivido crisis sucesivas y cada vez más duras, en las que el hombre de campo ha visto cómo gobernantes tanto del PRI como del PAN le han dado la espalda.
Ahora, en pleno siglo XXI, setenta años después de que se volvió mexicano, “el valle de Mexicali regresa a laslistas de los valles exportadores y captadores de divisas del país, empero las condiciones de los jornaleros no se han modificado sustancialmente”, considera el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California José Ascención Moreno Mena.
Auge y pobreza
Una vez conformados los ejidos en el valle, gracias a las acciones inmediatas de la administración cardenista, se dio un gran crecimientode la población. Llegaron oleadas de personas de todas partes del país, además de los braceros que regresaban a México. Así, en los años cuarenta en el municipio de Mexicali vivía más de la mitad de los habitantes de Baja California.
En ese tiempo se incrementó considerablemente la demanda de algodón. Según explicó al investigador de la UABC David Piñera Ramírez el exgerente de la Despepitadorade Mexicali Rodrigo Valle, debido a problemas climatológicos en regiones algodoneras se dio una gran escasez del producto, lo que aumentó los precios. La situación resultó, pues, por demás benéfica para los campesinos mexicalenses.
Fue la época del auge, cuando en el valle de Mexicali se barría el dinero, al decir de los residentes. “Mire –contó el señor Valle al historiador universitario–, a míme tocó ver de cerca el caso de un agricultor al que le entregamos una cantidad de dinero muy elevada al hacerle una liquidación de su cosecha y supimos que ese mismo día se puso una parranda bárbara. Se comentó mucho que ofreció barra libre para todos en la cantina en que estaba tomando y además, a cada una de las meseras del lugar –que eran como doce– les regaló un reloj muy fino. Al díasiguiente se presentó con nosotros en la despepitadora, con una cruda espantosa, sin un quinto en la bolsa y pidiéndonos que le adelantáramos dinero a cuenta de su próxima liquidación.
“En tiempos de cosecha se oía la música por todas partes y veía uno a los agricultores que traían atrás el mariachi y la tambora. También muchos se compraron autos y pick-ups del año. A veces veía uno que con un Cadilacúltimo modelo jalaban un tractor o cargaban leña”.
Pero la prosperidad no llegó para todos. De acuerdo con el investigador Moreno Mena –en la obra Baja California: un presente con historia, editada por la UABC–, los ejidatarios y los agricultores privados siguieron con la costumbre de contratar mano de obra en el interior del país, además de que pidieron a las autoridades mexicanas que a los...
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