Marx
Como criterio último de verdad, Marx impone la praxis. Su famosa frase: “hasta hoy, los filósofos se han ocupado de interpretar el mundo, ahora llegó el momento de transformarlo”, es unasíntesis perfecta del programa ético marxista. Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de “praxis”? Podemos decir que la acción, la producción, el trabajo, la acción sobre la historia, sonindicadores de verdad y, en virtud de esto, de bondad moral, porque se despegan del ideal pasivo, contemplativo d ela filosofía clásica, para anclar en el nuevo paradigma de la acción. Se ha dicho,especialmente desde veredas críticas, que el marxismo es un reduccionismo economicista o un “paneconomicismo”. La idea de que las estructuras económicas condicionan todas la demás expresiones de la vida, asaber: la cultura, el derecho, la religión, la moral y el arte; es una concepción muy discutida, pero forma parte de canon dogmático sobre el que se asienta el marxismo. Son ellas las que producen un hechocentral dentro de la ética de Marx: la “alienación”, estado moral y psicológico en que el obrero se desconoce a sí mismo y actúa en función de los intereses de la clase burguesa, a la que en verdaddebe consagrar todas sus energías para intentar abolir. El hombre está moralmente alienado cuando orienta sus aspiraciones según falsos ideales creados por la clase burguesa para mantener laexplotación de los trabajadores. Los ideales religiosos, en general son alienantes por cuanto predican al trabajador explotado resignación en este mundo como medio para alcanzar la felicidad eterna en la otravida (otra frase inolvidable: “la religión es el opio del pueblo”). Frente al Estado actual e alienación social, manifiesto en el antagonismo de clases, Marx propone el ideal del hombre nuevo, elverdadero hombre libre, que será fruto de la sociedad comunista, sin clases. Para realizar esa sociedad es necesario realizar la revolución socialista. La moral socialista es ante todo una moral...
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