Miseria de la democracia
Miseria de la democracia
Dos limitaciones amenazan a la democracia: el desconocimiento y el tiempo. La democracia no es una doctrina; es un procedimiento para tomar decisiones justas sobre lo que debe ser hecho o evitado en el seno de una comunidad. Puesto que la sabiduría del bien y del mal nos está vedado como saber absoluto, puesto que nuestro conocimiento de lo que sedebe hacer es tan parcial y fragmentario como parcial y fragmentario es el individuo, la democracia es nuestro único asidero: el método menos ma1o y más seguro para intentar una política más justa.
El sistema democrático no predetermina resultados buenos, pero los hace más probables o, por lo menos, hace más excusables los resultados mediocres o malos. La democracia es un mecanismo formal sin otrocontenido que el respeto mutuo debido entre las personas, la adhesión de principio a la idea de que, en cuanto humanos, todos somos iguales y libres. Cabe decir que el único fin de la democracia es convertir esos principios -la igualdad y la libertad-, que son al mismo tiempo las condiciones de su buen funcionamiento, en realidades cada vez más logradas.
La democracia nació ya con la concienciade sus debilidades. Los griegos la aceptaron porque hicieron de la necesidad virtud. Su ideal estaba puesto en la república aristocrática, gobernada por los mejores -los aristos-, los sabios conocedores de lo bueno y 1o malo para el pueblo.
El problema, que no tardaron en constatar, era que no había mejores. La república platónica, gobernada por filósofos, era pura utopía, sin ninguna posibilidad.El realista Aristórelos advirtió pronto que el conocimiento de lo políticamente correcto y justo era un saber arduo, que precisba mucho aprendizaje, muho ensayo y error, mucha experiencia y mucho tiempo. La asamblea, el diálogo, la libertad que permitían a los ciudadanos hablar en condiciones de igualdad, constituían el único método, el más adecuado, para gobernar bien. La democracia nacía, pues,como un sistema en sí mismo defectuoso, consiente de los riesgos e incluso peligros que entrañaba. A esos peligros quiero referisme como las desviaciones que ponen de manifiesto "la miseria" de un régimen que, paradójicamente, tenemos la obligación dc conservar.
La democracia perfecta coincidiría con el autogobierno, con eso que los filósofos han llamado "autonomía plena", esto es, una autonomíacoherente con el fin racional de la convivencia y la gestión de la empresa humana. Pero lo que tenemos son democracias reales e imperfectas, ante las cuales no es lícito sólo que nos lamentemos de nuestra pobre condición e incapacidad para hacer cosas mejores. Sin la conciencia y el conocimiento de lo que funciona mal, difícilmente se podrá mejorar aquello que provoca más insatisfacción ydisgusto que tranquila complacencia.
La democracia griega es el precedente más lejano de las modernas democracias. Su modelo asambleario y participativo se hizo inviable en cuanto aumentaron la complejidad y el tamaño del estado moderno. La economía de mercado, por su parte, fue decisiva para el desarrollo de las democracias liberales, que son nuestro modelo. En Europa las teorías del contrato social yel pensamiento ilustrado lucharon por sentar las bases teóricas de la democracia moderna, al tiempo que, en América del Norte, la incipiente experiencia democrática suscitaba la curiosidad y admiración de muchos europeos.
Y es quizá esa democracia, la que cuenta con las condiciones y el subsuelo más propicios para su implantación exitosa, la primera que deja translucir sus defectos. En 1831,Tocqueville realiza un célebre viaje, del que saldrá La democracia en América, punto de partida clásico y obligado para la reflexión sobre los vicios y virtudes de la democracia donde quiera que ésta se produzca.
Tocqueville denuncia con insistencia la que, a su juicio, es la primera miseria de la democracia: la tiranía de la mayoría. Algo que, por las mismas fechas está criticando, en términos...
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