mkmk
La inseguridad ciudadana se ha convertido en uno de los grandes desafíos de las sociedades contemporáneas. El impacto del fenómeno sobre la calidad de la vida de losciudadanos obliga a los gobiernos nacionales y locales y a los sectores organizados de la sociedad, a diseñar esquemas alternativos a los existentes que, siendo en su cometido de disminuir losniveles de inseguridad, no sacrifiquen el avance de la Democracia y el respeto por los Derechos Humanos y las Garantías Ciudadanas. La seguridad es un pre requisito básico para que las personas puedansatisfacer sus necesidades básicas y desarrollar sus potencialidades como seres humanos se ha constituido como un Derecho Humano exigible; como tal obliga éticamente a las personas a ofrecer seguridadsobre los demás. En cuanto al Derecho Humano es irremediablemente, también una obligación humana.
La falta de seguridad ciudadana ha pasado a ser en los últimos tiempos uno de los temas centrales depreocupación de los ciudadanos y, por tanto, una de las cuestiones a resolver por los responsables políticos de principios de este siglo.
En efecto, la crisis de la seguridad y su correlativa necesidadde reforma han conducido a que, en ocasiones, desde los ámbitos de gobierno se formulen recetas simplistas para actuar sobre los síntomas y no sobre las causas, conocidas en el ámbito anglosajón comola búsqueda de la bala color de plata, que alude a la leyenda del hombre lobo, que, como la falta de seguridad, amenaza a la sociedad. Sin embargo, la bestia inmortal, tiene un talón de Aquiles, sepuede acabar con ella con sólo un disparo con una bala de plata al corazón.
De este modo, por ejemplo, hemos asistido impávidos a la equiparación entre inmigración y delincuencia. Es evidente que losproblemas de emigración no pueden ser resueltos mediante la criminalización o el rechazo a la diversidad. Es más, esta bandalización solamente ha conseguido aumentar la confusión y la preocupación de...
Regístrate para leer el documento completo.