Platón al contar la muerte de Sócrates crea un mito fundacional de la filosofía de Occidente: Sócrates habla su muerte, narra su propia experiencia de la muerte mientras la muerte ocurre. La muerte– entonces – deja de ser misterio para ser palabra. La muerte puede conocerse. El mito se instala con ferocidad en Occidente: con tanta violencia y seguridad lo hace que a pocos se les ocurre pensar enlos efectos reales de la cicuta en el cuerpo. Sócrates tiene una muerte sabia, ordenada, dominada, entendida, domesticada: hablada. Deleuze – mucho más tarde y también dentro de la filosofía – tieneuna muerte que no es palabra sino un grito: se lanza por una ventana: nada explica - nada deja escrito - nada dice: sólo se arroja por una ventana. La muerte de Deleuze reinstala el misterio de lamuerte: lo innominado, lo que no puede conocerse: aquello que no puede ser explicado más que como misterio. Shakespeare – entonces – le puso palabras a todo - nombró todo – explicó todo – domesticótodo: ahí están sus obras que son para occidente tratados acerca de lo humano: respuestas al misterio. Shakespeare es Platón contando la muerte de Sócrates. El intento de este R&J es emular elgesto de Deleuze. Leer a Shakespeare desde el misterio y el silencio. Si a esto le sumo que mi conocimiento del alemán es limitado tendremos una experiencia más cercana al grito que a la palabra. Ofreceruna lectura de Shakespeare más cercana al misterio que a las certezas es el intento de este R&J. Por eso el suicidio es rector en esta producción y no el amor. El suicidio como grito. Elsuicidio como respuesta misteriosa al misterio del amor. Pero el suicidio aquí no es el de Platón, el suicidio aquí es el de Tsvietáieva, el de Plath, el de Celan, el de Deleuze: el suicidio como respuestaal misterio de la existencia y como entrada al misterio de la muerte. El suicidio como puente de misterios. El suicidio como un grito: pendulante, definitivo: un aullido como respuesta a la...
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