Mujer-ffaa-misiones-centroamerica
Introducción Después de los conflictos que afectaron a la región entre 1960 y 1996, los ejércitos han debido adaptarse a nuevas circunstancias tanto de orden geoestratégico en el ámbito continental, como de carácter político, económico y social a lo interno de los países. Se ha transitadodel modelo de Seguridad Nacional a paradigmas de la seguridad impulsados por la visión de la Seguridad Humana, en el marco de condiciones muy distintas a las existentes en Centroamérica y México después de la II Guerra Mundial. En Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, se ha producido reducciones en el tamaño de las fuerzas armadas, modificación de su despliegue, transformación de los ámbitosde actuación y cambios doctrinarios importantes, en ajuste a los corrientes antropocéntricas de actuación en correspondencia con la visión de seguridad democrática y mandatos de acuerdos de paz (Guatemala y El Salvador), negociación interna de sectores civiles (Honduras) o de una revolución (Nicaragua). La transformación de los ejércitos implica en estos países, el fortalecimiento de lasinstancias civiles de seguridad. De ahí que entre los cambios habidos se ha dado en Honduras, la separación de la policía del Ejército para constituirla como una fuerza civil. En Nicaragua se creó una nueva fuerza policial y en Guatemala y El Salvador, por mandato de los Acuerdos de Paz se ha buscado fortalecer una policía civil y separarla definitivamente de la institución militar, a la que estuvieronsupeditadas en el marco de las acciones de contrainsurgencia. Finalizadas las confrontaciones internas, ha surgido la pregunta ¿qué hacer con el ejército en situaciones de paz? Algunas corrientes civilistas, considerando ciertas actuaciones castrenses del pasado, han propugnado incluso por la necesidad de abolir estas instituciones siguiendo los ejemplos costarricense, panameño y haitiano, aunquelos mismos impliquen una mayor dependencia en relación con la potencia hegemónica mundial. Otras personas temen que el modelo venezolano de Chávez, que ha convertido a las fuerzas armadas en un actor importante en su denominada revolución bolivariana y temiendo una vuelta a los modelos peruanistas2, pueda conducir a una nueva época de intervenciones castrenses en el ejercicio directo del poderpolítico. Pero fuera de estos casos extremos, en
1
2
Documento elaborado por el Instituto de enseñanza para el Desarrollo Sostenible IEPADES. Coordinado por Carmen Rosa de León-Escribano. En 1968, las fuerzas armadas peruanas iniciaron un proceso de reformas que muchos grupos de izquierda no revolucionaria consideraron un modeloa imitar y que sirvió para justificar el apoyo que grupos opositores guatemaltecos dieron a candidatos militares durante los procesos electorales de 1974 y 1978. Algo parecido sucedió en la Panamá de Omar Torrijos en esos mismos años, en Ecuador y con muchas especificidades, en Honduras.
general las fuerzas armadas del istmo centroamericano tienden a adoptar el principio republicano de unejército obediente y no-deliberante, que en México prevalece desde la segunda guerra mundial. Apenas se estaban consolidando las transformaciones institucionales de misión y doctrina en el marco de la reforma al sector seguridad de la región centroamericana, cuando el proceso se ve truncado por los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, fecha del atentado terrorista a Estados Unidos. A partirde ese momento, la agenda de seguridad que este país impulsa en la región pone en primer lugar el tema del terrorismo, en función de sus intereses nacionales, terminando de trastocar los procesos de reconstitución de ámbitos de actuación de las fuerzas armadas de la región centroamericana. Ya a través del Comando Sur se impulsaban acciones regionales y nacionales en el involucramiento de las...
Regístrate para leer el documento completo.