Médicos Y Enfermos

Capítulo: Médicos y enfermos; El nacimiento del asilo

Médicos y enfermos es un capítulo en el cual Foucault sigue argumentando respecto a lo que propone, que para la época clásica hay una diferencia entre analítica médica y terapéutica. Los progresos de la fisiología corren por una vía distinta a las propuestas terapéuticas de la locura. La locura va a ser un campo privilegiado que resistecierto avance de la industria farmacéutica y la fisiología. El mundo de la curación, durante el siglo 17 y 18, no se organiza mediante los mismos principios que lo hace el análisis fisiológico.
Hospital general no tiene que ver con la medicina; no hay médicos en ese lugar. Por eso, Foucault parte el capítulo y uno puede perder un poco de vista a lo que apunta, porque tiene cierto márgen demasiadoamplio para escribir.

Diferencia entre el mito de la panacea y el opio. Si del lado de la panacea, lo que actúa es la naturaleza misma, es decir hay algo que tiene la panacea que cura mediante la oposición naturaleza-contranaturaleza. Es como si hubiera un remedio para la enfermedad, pero comporta en sí mismo las cualidades para su curación. La panacea representa la universalidad de la curaciónen tanto que la panacea comporta en sí misma la cualidad de curar. Por lo tanto, lo que actúa en la naturaleza contra la contranaturalaza; el bien contra el mal. Hay un equilibrio macrocósmico.
El opio implica un acercamiento a un trabajo más racional respecto a la farmacología. Actúa mediante un adormecimiento local de las facultades de los nervios. Debilita la capacidad de sentir, y así evitala propagación del mal. Por lo tanto, el opio actúa sobre un agente universal de la enfermedad, porque actúa sobre los nervios. No tiene la capacidad en sí mismo de curar porque comporte un rasgo de naturaleza curativa, sino que al actuar sobre los nervios, insensibiliza: actúa sobre el agente universal, los nervios. Permite mantener un temperamento justo. Actúa mediante lo sólido y lo líquido, loque permite mantener cierta flexibilidad sobre los estados del cuerpo.
Se opone, entonces, a una generalidad abstracta de la curación que tiene que ver con la panacea. Ésta sería desde el principio, por la naturaleza, benefactor. El tratamiento farmacológico, con el opio, entra en un orden discursivo y racional (toma cada cierto tiempo, cierta cantidad, etc.)

Esto demuestra el paso a ciertoorden racional que hace la farmacología. Entre el efecto universal de la panacea y el local del opio, se debate la época clásica. Cuánto de la época clásica se puede absorber en este orden racional.

Extrañamente, la terapéutica de la locura no se condice con ese desarrollo racional. No va de la mano con ese progreso de la fisiología.

La locura, en la época clásica, es desorden: que no hayacierta temperancia de las pasiones, etc. Si la locura es decadencia, pecado del hombre; sólo puede ser curada por el hombre mismo. Desorden, agitación.

Por qué la locura sería ese punto de resistencia? Lo que progresa racionalmente tiene todo que ver con el tratamiento de la locura. (por ejemplo: por qué se receta opio para una enfermedad determinada, pero para la locura se sigue diciendo que seponga un ladrillo bajo la ama o que se tome un vaso de serpiente licuada?)

La locura tiene que ver con la relación del hombre a sí mismo.

Sobreviven esquemas simbólicos que tienen que ver con parentescos morales reprensibles, caída, pecado, poderes inquietantes, imágenes arquetípicas. Toda la construcción que parece proteger al campo de la locura de los esfuerzos de un pensamiento positivo.Al mismo tiempo, toda la terapéutica de la locura hacia fines del siglo 18 va a estar en manos de personajes que no son médicos. Vemos una separación social de la teoría de la práctica. La locura muestra esta separación social entre teoría y práctica, ya que por un lado el internamiento hace escapar al loco del campo médico (el loco no ingresa vía la medicina, no lo recibe un médico), y cuando se...