nacion ideologica
Quizá los términos más utilizados para referirse a esta disputa entre dos grandes formas de nación sean los de nación cultural y nación política. Sin embargo, podría objetarse a esta tipología que la nación política es también cultural. El empleo de nación cultural como opuesta a nación política puede provocar ciertos malentendidos. Afirmar que la nación política se enfrentaa la nación cultural equi- valdría a decir que la nación política excluye la pretensión o la posi- bilidad de que una unidad política contribuya a forjar una cierta cul- tura común. Una cosa es que se destinen los fondos del Estado a fomentar una cultura artificial y agresiva respecto de los vecinos, y otra, juzgar que toda unidad política refuerza, de manera más o menos estatal, una cierta unidadcultural15. Este último acontecimiento resulta simplemente inevitable. Si existe unidad política, siempre surgirá algún tipo de unidad cultural. Para separar más claramente estas clases de nación, se ha preferido utilizar los términos nación ideológica y nación política.
Este primer tipo de nación se caracteriza por su carácter ideológico. Como primera característica, el nacionalismo seestructura sobre un modelo de argumentación ideológica: “El nacionalismo es esencial- mente un argumento, un discurso, una forma peculiar y característ ca de justificar objetivos políticos” Si se acepta el concepto de nación de los nacionalistas no quedará otra opción que organizar la política de acuerdo con ese determinado proyecto nacionalista. Por un lado, la ideología consiste en una falta total demomento teórico, en una imposición a la realidad de un proyecto voluntarista previo a todo conocimiento, en este caso 15 Un aspecto de la relación entre política y cultura que aquí no se estudia es la manera en que las unidades culturales previas pueden ayudar a forjar una misma unidad política la idea nacionalista de nación. Por otro lado, como segundo paso del proceso ideológico, se pretende queesa defensa del concepto de nación resulte natural y necesaria, como si la voluntad nunca hubie- ra intervenido en esa decisión. Por este doble paso, la argumentación ideológica siempre guarda un carácter paradójico. Por un lado, es puramente voluntarista, sin momento teórico; por otro, oculta esta ausencia de momento teórico entendiéndose precisamente como absolutamente teórica y necesaria. Envez de ocultar su ausencia de momento teórico de manera más matizada, se empeña en afirmar que no hay nada más natural y más racional, menos voluntario, que su concepto de nación
. La ideología nacionalista, y en esto se diferencia de otras ideologías políticas, consiste en una obsesiva búsqueda de la singularidad. Toda la ideología trabaja para demos- trar que la nación resulta tan única, tanpropia y distinguible, que racionalmente no cabe más que una administración política acorde a esta singularidad. Esta búsqueda de la unicidad puede operar sepa- rando pero también uniendo. Precisamente por eso puede haber movimientos nacionalistas tan opuestos: mientras que unos buscan la singularidad de una nación más grande, otros restringen ese deseo de especialidad a un grupo más reducido.Debido a la estructura ideológica, el nacionalismo forma siempre a su manera la historia y la cultura, la lengua y la convivencia. El deseo ideológico de singularidad y diferencia presenta la historia de una manera absolutamente irreal en la que el contendiente siempre apa- rece como beligerante. Para el nacionalismo ideológico nunca existe un acuerdo “nacionalmente” relevante, por muchastransacciones pacíficas que a lo largo de la historia se hayan podido comprobar. Se trata de una curiosa definición de lo propio por el contrario, que conserva algo de la dialéctica amo-esclavo, aunque precisamente se saca la conclusión inversa a la de Hegel: lo que me define es lo ente- ramente opuesto a mí, con lo que bajo ningún concepto me podré reunir. Los momentos históricos válidos son unos, aquellos...
Regístrate para leer el documento completo.