Nacionalismo
Publicado el 6 Febrero, 2010 por Hernán Montecinos
1. Axiología del nacionalismo. Sobre patrias, nacionalistas y sus valores
Hace unos años una niña me preguntaba aturdida por qué la gente colgaba esos trapos en los balcones. Era un 11 de septiembre, fiesta nacional de Cataluña, día en que mucha gente tiene porcostumbre sacar las “senyeras” del armario y expresar su sentir patrio. No pude reprimir una sonrisa, mientras se escapaba por mis labios un “por estupidez” que dejó más aturdida aún a la niña, hasta que otras cosas le llamaron la atención, y la llevaron a nuevas preguntas. Años después, ya adolescente, su identificación con ese trapo es total. A ella le parece un hecho ya incuestionable, una Verdadsobre la que ya no puede ni tan siquiera hacerse esa pregunta sencilla y lapidaria que salió de una mente inquieta y abierta, aún no moldeada: “¿Por qué cuelgan esos trapos en las ventanas?”. Y ahora, ante ese trapo, ella sonríe y yo soy el aturdido. Alguien, sin duda, ha efectuado un buen trabajo.
Esta anécdota explica sobradamente la historia del nacionalismo y de su construcción, que es laNación. Es decir, para que haya una Nación debe haber, previamente, la maquinaria ideológica que genere dicha creencia. Un discurso construido grupos insertos en determinada estructura social con suficiente poder y legitimidad para convertir una creencia en una apariencia de realidad.
La maquinaria propiamente nacionalista no aparece hasta el siglo XIX (si seguimos a Hobsbawn), aunque paraotros autores su punto de partida es la Revolución francesa o incluso las revoluciones anglosajonas del siglo anterior. Lo que está claro es lo novedoso tanto de la ideología (el nacionalismo) como de su producto (la Nación). Anteriormente no existía Nación alguna. Nadie pensaba en estos términos, ni a nivel político, ni económico, ni mucho menos a nivel social y cultural.
Es más, parece claro que elmundo pre-nacional es un mundo que se arremolina alrededor de creencias religiosas, de los dioses y de los juegos de poder entre sus representantes en la Tierra. Esos reyes endiosados, escudados bajo su dios totalitario, impulsaban guerras y más guerras de poder y de dominio, legitimados por verdades providenciales.
El nacionalismo surge, precisamente, porque el mundo que se escudaba tras esosdioses para justificar una determinada estructuración social (que unos estuvieran por encima de los demás) estaba en plena convulsión. Ya sea por pugnas de poder intestinas, por colapso decadente, por las relaciones de fuerza que estaban emergiendo del mundo feudal, etc., toda esa estructuración social se estaba poniendo en duda. Y dudar de ello era, de una forma directa o indirecta, cuestionaresa verdad arrolladora que afirmaba que las cosas así estaban dispuestas por la gracia de dios.
Y el nacionalismo aparece en ese momento de transformación social, de eclosión de nuevos poderes que exigían una nueva organización del Estado, así como un cambio en las relaciones respecto a él y con él. En algunos lugares la mutación es lenta y poco traumática, en otros es de una profundidadsorprendentemente transformadora, e incluso revolucionaria, hasta el punto de cuestionar la necesidad del Estado mismo. Pero en general, se van produciendo cambios en todas las dimensiones de la sociedad, y se van definiendo nuevos puntos de apoyo sobre los que organizar una nueva dominación, una nueva forma de conducir los individuos y controlar sus conductas.
El siglo XIX es, pues, el siglo de estamutación. Es la muerte de antiguos imperios y sus marcos simbólicos, y la emergencia de otros nuevos, de nuevas formas de entender el poder y su nueva territorialidad, así como de sus resistencias. De toda una nueva fronterización que impulsó a una nueva fase de conquistas basadas ya no en las verdades providenciales de reyes y sacerdotes, sino en la potencia tecnológica de las naciones y sus...
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