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DOMINGO, 11 de enero de 2009
ENTREVISTA:BEN BRADLEE | PERIODISTA. VICEPRESIDENTE Y EX DIRECTOR DE 'THE WASHINGTON POST' | MAESTROS DEL PERIODISMO
"El fundamento del periodismo es buscar la verdad y contarla"
JUAN CRUZ 11 ENE 2009
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Ben Bradlee (87 años) va cada día a The Washington Post, el diario quedirigió hasta la gloria en medio de la época política más turbulenta de Estados Unidos. Él convenció a Katharine Graham, la empresaria, de que era imprescindible, por el honor del oficio, hacer caso a unos jóvenes reporteros, Bob Woodward y Carl Bernstein, que habían visto que algo olía a podrido en el caso Watergate. El resto es historia del periodismo; como en la película Todos los hombres delpresidente, en la que su papel lo interpreta Jason Robards, el crédito se lo llevan los reporteros, y el periódico, y él es el capitán en la sombra. Cuando se retiró, en 1991, le hicieron tantas fiestas de homenaje que el hijo de la señora Graham dijo que las crónicas de esas fiestas daban para la lectura de un año. Lo que él atesora de toda aquella gloria es algo que dijo uno de sus grandes amigos,el columnista Art Buchwald: "Estamos ante un magnífico director de periódico". Creyeron que se iba, le nombraron vicepresident-at-large, una especie de vicepresidente-para-todo, pero lo han tenido desde entonces, siempre, cada día, en la sexta planta de The Washington Post, en este lugar donde nos recibe. Es un cuarto sin ventanas, con la puerta abierta; a su alrededor hay algunas fotografías: lade Buchwald, la de Katharine Graham, la de su gran amigo John F. Kennedy, la de Jason Robards..., pero no la de Todos los hombres del presidente. Y algunos recortes. El viejo periodista se dedica ahora a avisar a sus sucesores sobre nuevos nombres que van surgiendo en el periodismo; si los contratan, él luego los invita a comer, o a tomar café. ¿Para adoctrinarlos? "No, ¡jamás! Ellos ya saben quéesThe Washington Post". Ya hizo eso desde el principio de su mandato en el periódico, donde aglutinó a jóvenes de todas las razas, y donde impuso controles férreos para que la dudosa atribución de fuentes no fuera un lugar común al que los periodistas se agarraran para simular sabiduría; pero aun así se le coló Janet Cooke, que ganó un Pulitzer con una historia que era mentira... "Uno de misgrandes errores". Su libro Vida de un periodista (A good life, en inglés) es una biblia del periodismo y un libro de estilo, y hablar con él es acercarse a un periodista total que se agarra al oficio como de chico se agarró a las barras de gimnasia para que la polio no le venciera el ánimo. Y por ahí empezamos, una mañana de diciembre de 2008, a hablar con él en su cuarto de vigía de The WashingtonPost.
Pregunta. Uno le imagina ahí, venciendo la polio, y ese suceso de su vida parece una imagen para entenderle.
Respuesta. Sí, la verdad es que ése fue un periodo muy importante de mi vida. Pero siempre he sido feliz, soy demasiado tonto para ser infeliz. No era el único que tenía polio; éramos 180 en la escuela y 20 la contrajimos. Era en 1936 y yo tenía 14 o 15 años. Me llevaron en unaambulancia; iba con otro niño con los mismos síntomas; murió dos días después. Fue la primera persona cercana que yo supe que había muerto. Mi padre me sacó de la ambulancia, me cogió en brazos y me subió tres pisos. Empezaba un drama.
P. Difícil sobrellevarlo.
R. Después de dos semanas, te bajaba la fiebre y te quedabas allí, tumbado, en la cama, sin poder moverte; entonces venía el doctor y tetocaba los músculos... El doctor me pedía que frunciera el ceño, que levantara las cejas, que moviera las orejas... Y todo iba bien hasta que llegamos a la zona del pecho. Me di cuenta de que no lo podía levantar. Fallaban los músculos de mi estómago. Pasaron cuatro meses antes de que pudiera levantarme y empezar a caminar de nuevo.
P. Sobrevivir a esa experiencia hace fácil afrontar cualquier...
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