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Córdoba tuvo su edad de oro en el siglo X, en plena época islámica, convirtiéndose en una de las ciudades más importantes del mundo. Entonces fue ejemplo a imitar por otros muchos reinos y ciudades, así como foco de atracción para quienes querían conocer lo más excelso del conocimiento, la ciencia, el arte y la cultura.
En dimensiones, servicios, cultura y economía, la Córdobacalifal no tenía rivales en Europa occidental, y en Oriente solo Constantinopla podía parangonársele. Es una joya brillante del mundo, ciudad nueva y magnífica, orgullosa de su fuerza, celebrada por sus delicias, resplandeciente por la plena posesión de todos los bienes.
Los musulmanes eligieron Córdoba como su capital por dos factores: geográfico e históricos. Entre los primeros se encuentrala existencia de un río navegable como es el rio Guadalquivir (el “río Grande” de los hispanomusulmanes), que poseía un puente y también era vadeable, eso quiere decir que tenía buenas comunicaciones. La abundancia de agua, proveniente de los muchos veneros y arroyos procedentes de la cercana Sierra Morena, así como el clima mediterráneo parecido al norte de África, también fueron factores a teneren cuenta. Además era desde antiguo una importante confluencia de vías entre el norte y el sur y entre el Atlántico al oeste y el Mediterráneo al este. Por otra parte su colonia era defendible gracias a la presencia del río y su enclavamiento sobre una elevación. Disponía de todos los bienes necesarios en sus cercanías: en la sierra bosques, ganadería y minas y en la ribera y la tierraagricultura. Posiblemente su cercanía a África, de dónde procedían los musulmanes, debió de contar en la opción.
Las ciudades importantes emanan su dominio tanto por su forma, es decir, su extensión o la distinción de sus edificios, como por las actividades que llevan a cabo quienes la habitan. La ciudad en el siglo VI, en plena ocupación bizantina, alcanza el auge. Básicamente será la ciudad que hallanlos musulmanes a su llegada y sobre la que intervendrán sin modificar significativamente los centros de poder, estableciendo en esta misma zona tanto su centro religioso (la Mezquita Aljama) como político (el palacio de los gobernantes, primero valíes, luego emires y más tarde califas) (Anexo 1.1.).
La primera de las actuaciones islámicas se produce durante el valiato*, cuando se crea la que serárauda (o cementerio) real. Con el primer emir, Abd al-Rahman I, la actividad se incrementa: reconstruye las murallas y el palacio del gobernador, amplia las calles e inicia la Mezquita Aljama en el solar que antes ocupaba la cristiana basílica de San Vicente. Con su sucesor Hisham I se restaura el antiguo puente romano y más adelante el emir Abd-Allah hace edificar el pasillo o sabat* que comunicael cercano palacio emiral con la mezquita.
En líneas generales, la Córdoba de la época islámica la podemos dividir en tres sectores (Anexo 1.2.). Lo primero de todo la medina, la zona noble de la ciudad, que está amurallada y contiene el palacio de los gobernantes y la Mezquita Aljama. En su contorno corresponde a la que abandonaron los visigodos. Extrarradio de la medina se encuentran losarrabales o barrios no amurallados, donde vive la muchedumbre. La división en barrios de la mayoría de las ciudades islámicas se basa en la analogía étnica y religiosa, y constituye por otra parte un método de organización urbana que facilita la administración civil. En cada barrio hay siempre una mezquita. En el interior o en su inmediación hay, además, una casa de baños, una fuente, un horno y unaconcentración de tiendas. Su estructura está formada por una trama de calles y callejones, y un grupo de viviendas. Según la zona y el momento, las casas adoptan diferentes apariencias que responden a las distintas tradiciones históricas y culturales, el clima o los materiales de construcción utilizables. Llegó a haber hasta veinte barrios, de entre los que enfatizan el arrabal de al-Sarquiyya (hoy...
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