operacion masacre
En el prólogo a la tercera edición de Operación Masacre de 1969 Walsh narra que la primera noticia sobre los fusilamientos clandestinos de junio de 1956 le llegó en forma casual en un bar de La Plata, a unas cuadras de su casa, en el que se jugaba ajedrez y se entrelazaba esta actividad con charlas sobre literatura. Lanoticia era un rumor, “hay un fusilado que vive” (Walsh, 2004 (1972): 19), que circulaba por la ciudad seis meses después de haberse producido el levantamiento del general Valle contra el régimen de la Revolución Libertadora y de haberse perpetrado esos fusilamientos contra civiles en la localidad suburbana de José León Suárez.
El alzamiento de junio había irrumpido en la vida de Walshen ese mismo bar y su violencia le había salpicado las paredes, puesto que fue sorprendido, mientras jugaba al ajedrez, por un tiroteo cercano, escuchó cómo muere un conscripto frente a su ventana y vio su casa ocupada por los soldados. Durante seis meses creerá que es posible desentenderse de esos episodios pensando que su relación con ellos es producto del azar y que nada lo liga directamentecon esos hechos. El ajedrez, el periodismo, el plan futuro de “la novela” y la literatura fantástica que lee podrán ser retomados por un tiempo. De hecho continuará trabajando en la segunda antología de cuentos, esta vez fantásticos, que Hachette le había encargado realizar, Antología del cuento extraño, que saldrá publicada para finales de ese año. No obstante, cuando Walsh se entera de laexistencia del primer sobreviviente se siente atraído por “esa historia difusa, lejana, erizada de improbabilidades” (Walsh, 2004 (1972): 19), entonces se involucra y pide hablar con ese hombre que ha sido fusilado, Juan Carlos Livraga. Así relata el decurso de sus reacciones frente a los fusilamientos:
¿Puedo volver al ajedrez? Puedo. Al ajedrez y a la literatura fantástica que leo, a los cuentospoliciales que escribo, a la novela “seria” que planeo para dentro de algunos años, y a otras cosas que hago para ganarme la vida y que llamo periodismo, aunque no es periodismo. (...)
No sé por qué pido hablar con ese hombre, por qué estoy hablando con Juan Carlos Livraga.
Pero después sé. Miro esa cara, el agujero en la mejilla, el agujero más grande en la garganta, la boca quebrada y los ojosopacos donde se ha quedado flotando una sombra de muerte. (...)
Livraga me cuenta su historia increíble; la creo en el acto. Así nace aquella investigación, este libro (Walsh, 2004 (1972): 19).
Durante más de un año Walsh denuncia y polemiza sobre los fusilamientos en diversos medios gráficos de gravitación reducida en la opinión pública –“suburbios cada vez más remotos del periodismo”-como Propósitos, Revolución Nacional, Azul y Blanco, y Mayoría, donde aparecen las notas que conformarán el cuerpo de Operación Masacre, cuya primera edición en libro se hará a fines de 1957.
Esa campaña periodística comienza el 19 de diciembre, cuando, luego de algunas averiguaciones, conoce a Jorge Doglia, abogado con cargo en la propia Policía de la Provincia de Buenos Aires, quiense había entregado desde hacía varios meses a una lucha contra los métodos policiales. Al día siguiente éste le presenta a Máximo von Kotsh, abogado de Juan Carlos Livraga, quien le entrega una copia de la denuncia judicial.
Como explica Roberto Ferro, Walsh tiene en sus manos la gran nota, el paso siguiente es lograr su publicación. Leoplán o Vea y Lea, revistas en las quecolabora, no son el medio adecuado, tanto por su línea periodística como por su posición editorial. Tampoco cree en la prensa seria, totalmente comprometida con el gobierno. Enriqueta Muñiz, que lo acompañará en todo el curso de la investigación, le sugiere el nombre de Leónidas Barletta, director del periódico izquierdista Propósitos, quien conoce a Walsh pues ha sido jurado del ya aludido concurso de...
Regístrate para leer el documento completo.