Origenes del ideal comunista
Se ha de tener en cuanta, sin embargo, que al elaborar este modelo, Platón no se refiere a la totalidad del pueblo, sino solamente alas clases superiores o dirigentes del estado: los guerreros y los guardianes. En cambio para las clases inferiores (comerciantes, agricultores) prevé la ordenación económica tradicional. Como señala Gomperz, en la República no se trata en absoluto de la emancipación de estos últimos estratos, a los cuales solamente les incumbe la obligación de proporcionar a las clases superiores los medios desubsistencia, manteniendo con ellas una relación de rigurosa dependencia.
Es en el ámbito de la civilización cristiana donde florecen los primeros ideales comunistas dirigidos ya no a particulares grupos o clases de la población, sino a todos los hombres.
En los Evangelios no faltan episodios en donde la riqueza es considerada mala en sí misma (Mateo, 6, 19-21) y se proclama a los pobres como losúnicos que podrán entrar en el Reino de Dios (Lucas, 6, 20); de forma análoga en Marcos se afirma que es necesario deshacerse de todo lo que se posee y darlo a los pobres, porque “es mas fácil para un camello pasar por el ojo de una guja que para un rico entrar en el reino de Dios”.
Es cierto que en la sistematización paulina estos motivos de crítica social propios del cristianismo originario seencuentran notablemente atenuados y enfriados: “cada uno permanezca en la condición que el Señor le ha asignado” (1º Corintios, 7, 20-24). Sin embargo, el ideal de la vida en común, vivida en la pobreza y en la caridad, actúa fuertemente en el cristianismo de los primeros siglos., encontrando una expresión concreta en las órdenes monásticas y en formulaciones doctrinales como la de san Ambrosio:“la naturaleza ha dispuesto todo en común, para el uso de todos; la usurpación ha creado el derecho privado”. Estos ideales y posiciones, al mundanizarse la iglesia y al identificarse poco a poco con los ordenamientos sociales y políticos dominantes, pasan a ser patrimonio de la espiritualidad popular y de los movimientos heréticos: así los cátaros (S. XII y XIII) exaltan la pobreza y la castidad,proclaman la necesidad de poner todas las cosas en común y de vivir del propio trabajo; del mismo modo los valdenses repudian la propiedad privada. También en la predicación de Joaquín Da Fiore (S. XII) y en su profecía de un advenimiento inminente del reino del Espíritu Santo, están presentes los ideales de pobreza y de castidad, de fraternidad y de comunión universales, abandonando de una vez lasdisputas por lo mío y lo tuyo. Influencias joaquinistas operan después sobre los franciscanos intransigentes que proclaman la prohibición de poseer, y sobre el movimiento comunista de fray Dulcino (1304- 1307).
Pero la vinculación entre espiritualidad cristiana y reivindicaciones sociales de fondo comunista no está solamente en toda la edad media, sino que llega hasta la época moderna: bastemencionar el papel desempeñado por los anabaptistas en las guerras campesinas (1524- 1525) y en la predicación de Thomas Münzer por el regreso a la comunión y a la igualdad del cristianismo originario.
Utopías Comunistas de la Edad Moderna: Moro y Campanella. No por casualidad las primeras grandes utopías comunistas, formuladas por eminentes pensadores, aparecen en los siglos XVI y XVII, o...
Regístrate para leer el documento completo.