Peligrosidad
Las dificultades en la determinación de la peligrosidad de un sujeto, es decir, de determinar la probabilidad de que cometa un hecho delictivo en el futuro, constituye una delas críticas más antiguas a la noción de peligrosidad, especialmente en lo referido al riesgo que tal juicio de pronóstico supone para las garantías individuales, pues, consistiendo lapeligrosidad en la probabilidad y no en la certeza de un evento, se hace depender la sanción de un elemento incierto. Así, ya a comienzos del presente siglo Exner sostuvo que "el concepto de peligrosidad es un concepto peligroso", objeción que según los positivistas adolece de falsedad en su base, pues, según ellos, las penas y medidas asegurativas no se establecen en vista del delito posible oprobable, que es incierto, sino con referencia al peligro actual, que es cierto. Lo realmente cierto, sin embargo, es que la peligrosidad no deja de ser, cuando menos, una noción bastante "misteriosa" y profundamente paradójica, puesto que implica al mismo tiempo la afirmación de la presencia de una cualidad inmanente al sujeto (es peligroso) y una simple probabilidad, un dato aleatorio, ya que laprueba del peligro no se tendrá más que fuera de tiempo, es decir, cuando el acto se haya efectivamente realizado. Por ello, en estricto sentido, como advierte Castel, solo pueden existir imputaciones de peligrosidad, esto es, hipótesis de que existe una relación más o menos probable entre tales o cuales síntomas actuales y tal o cual acto futuro; pero, incluso si se teme una recaída, existe siempreun coeficiente de incertidumbre entre el diagnóstico de peligrosidad y la realidad del paso al acto. Lo anterior es suficiente para concluir que el juicio de peligrosidad tampoco resiste el más mínimo análisis científico, pues la única conclusión posible en este sentido es la de que, al menos en el estado actual de las ciencias sociales, es imposible un pronóstico científico de la delincuenciafutura y, por tanto, de la peligrosidad. La mayor parte de los autores coincide en este sentido, destacando además que el pronóstico sobre la conducta futura del individuo queda sometido a la intuición personal del juzgador, hasta el punto de que algunos han llegado a afirmar que cuando el juez o siquiatra formula un juicio de peligrosidad sucede lo mismo que cuando una persona lanza una moneda paratomar una decisión, con lo cual se ha querido poner al descubierto la alta dosis de irracionalidad que la noción de peligrosidad ofrece. En razón de lo cual se ha denunciado asimismo, con razón, que el de peligrosidad es un concepto "amorfo", "sospechoso", "tautológico", y que en definitiva se trata de una noción de "sentido común" que, por tanto, no tiene ningún respaldo científico. Es más, envista de lo anterior, puede decirse inclusive que la peligrosidad no es más que un pretexto para adoptar una medida de seguridad, constituyendo de este modo mucho más una legitimación que una razón objetiva. Tratándose pues la peligrosidad de una noción de "sentido común" que depende ante todo de la intuición personal del juzgador, es indudable que en ella juegan un papel principal losestereotipos. En efecto, si tenemos en cuenta que la criminalidad es un "bien negativo" distribuido desigualmente según la jerarquía de intereses establecidos por el sistema socioeconómico y según las diferencias sociales existentes entre los hombres, no hay duda de que la etiqueta de "peligroso" recaerá principalmente sobre los individuos pertenecientes a los estratos más bajos de la población. Estaapreciación cobra vital importancia si tenemos en cuenta que diversas investigaciones empíricas han demostrado que existe la tendencia de los jueces a esperar un comportamiento conforme a la ley de parte de los individuos pertenecientes a los estratos medios y superiores, mientras acontece lo inverso respecto de los individuos provenientes de los estratos inferiores de la sociedad. Ello viene a...
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