Pintura colonial

Baltasar de Echave Rioja. Triunfo de la Iglesia. Óleo sobre tela. Firmado.

Sacristía de la Catedral de Puebla. Estado de Puebla. México.

[pic]

En esta pintura de Baltasar de Echave Rioja, podemos apreciar claramente cómo el artista debe adecuarse al espacio arquitectónico que le es dado para realizar su obra. El Triunfo de la Iglesia, se halla delimitado por un arco de medio punto conel intradós moldurado. La escena principal gira en torno a un carro tirado por tres caballos, transportando a una mujer que representa a la Iglesia, portando “atavío litúrgico – Alba, estola, capa pluvial y la tiara pontificia, sosteniendo con ambas manos el ostensorio eucarístico”[1], la cual se encuentra acompañada de figuras aladas y amorcillos, tanto en el carruaje como montando los caballos.En el extremo izquierdo, se aprecia un grupo de hombres que parecen ir atados al carro; de acuerdo con Nelly Sigaut, estos hombres representan a la ceguera y a la ignorancia, uno de ellos está representado con orejas de burro, el cuál señala la autora cree que es Sócrates.
A su paso, el carruaje arrolla a una serie de personajes que representan a la “furia, al odio y a la discordia, unaparticular forma de discordia llamada herejía.”[2] En el extremo superior se halla un rompimiento de gloria, del cual surgen amorcillos que tiran flores hacia la multitud que va siguiendo al carro. La composición del cuadro es triangular, con punto de fuga en el extremo superior central, hallándose el foco luminoso aquí.
Baltasar de Echave Rioja nació en 1632, y murió en 1682, hijo del pintor Baltasarde Echave Ibía, y nieto de Baltasar de Echave Orio, es uno de los últimos representantes de la etapa denominada dentro de la pintura colonial, fase claroscurista[3], la cual tiene como origen a Caravaggio, caracterizada por el uso de contrastes muy acentuados de las luces y las sombras para crear un efecto de tactilidad, volumen y realismo, lo cual recuerda a la técnica empleada por Leonardo DaVinci en gran parte de sus pinturas, en las cuales notamos que al contraponer a las figuras en tonos claros, en un fondo neutro, se crea un efecto de mayor volumen y tactilidad.[4] Este estilo, claroscurista de cepa zurbaranesca[5] se difunde y está presente en gran parte de la producción pictórica novohispana a lo largo de Hispanoamérica, debido a la llegada de la obra de Zurbarán (valga laredundancia), así como el establecimiento de seguidores de su estilo.
Las temáticas de la pintura novohispána serán en su mayoría religiosa, siendo el Triunfo de la Iglesia , un ejemplo de cómo una temática responde a un determinado contexto histórico, aunque muchas veces los temas también tenían que ver con los grabados o estampas de las obras de artistas como Rubens y Murillo, entres otros, quellegaban de Europa y eran utilizados por los artistas novohispanos en la creación y construcción de sus obras. Para la obra que nos ocupa, estas estampas constituyen la base compositiva para Echave Rioja en esta pintura, “En el contrato firmado (para realizar las pinturas en la Catedral de Puebla)entre él y el Cabildo catedralicio, fechado el 25 de Marzo de 1675, se especifíca que debe hacerlas“…conforme a dos estampas, […] ambas del Triunfo de la Iglesia, para sacramento el uno contra la gentilidad y el otro contra el judaísmo…”[6] Estas estampas, corresponden a los diseños de la famosa tapicería de las Descalzas Reales de Madrid, serie diseñada por Rubens, en donde se exalta la presencia real de Cristo en la Eucaristía, tema muy socorrido en tiempos de la Contrarreforma, pues éste era untema controversial frente al protestantismo. Por ejemplo, pero en el alto Renacimiento, el fresco de Rafael en las estancias del Vaticano, La misa de Bolsena, en el cual, el tema de la transustanciación en el momento de la consagración de la hostia y el vino, sirve como arma didáctica y aleccionadora frente a la herejía.[7]
Así es como la pintura religiosa funge como maestra del evangelio y...