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permitió una serie de intervenciones militares, algunas organizaciones feministas nacieron entre
ladécadas de los sesenta y setenta. Los comentarios de María Luisa Bemberg acerca de su guión
para Crónica de una señora llevaron a la creación de U.F.A. [Unión feminista argentina], la cual
comulgaba conla ideología de feminismo norteamericano ya que sus integrantes no sólo leían a
Virginia Woolf, Simone de Beauvoir, Betty Friedan, Kate Millet, Shulamith Firestone y las
feministas radicales, sinoque también seguían el método de concientización (Calvera 31-37).9 La
agitación política contribuyó a la corta trayectoria de la asociación (1970-1973) y sus integrantes
fueron hostigadas, “laderecha nos acusaba de extremistas y contestatarias y la izquierda de
elitistas y burguesas” (Calvera 47).10 Tal como en otros países de la región, las integrantes de
partidos de izquierda llegaron alfeminismo al descubrir que habían sido discriminadas. Así es
como en 1974 un grupo de mujeres del FIP (Frente de izquierda popular) creó MOFEP
(Movimiento feminista popular). Sin embargo, tal como estípico en América Latina, las
feministas convergieron alrededor de las ciencias sociales, por consiguiente, en 1975 la MOFEP
se transformó en CESMA (Centro de estudios sociales de la mujer argentina)(Calvera 80).
El proceso socioeconómico que la junta militar institucionalizó en 1976 estaba “dirigido
contra los sectores populares, que experimentaron una marcada disminución en sus ingresos. Losservicios sociales […] fueron acotados drásticamente, se suprimieron los servicios gratuitos de
salud y se redujeron las opciones en el campo educativo” (Feijóo 74-75). Paradójicamente, el roltradicional que la junta militar concebía para la mujer llevó a la emergencia de un movimiento de
mujeres—las Madres de Plaza de Mayo, quienes “efectuaron una transformación de la
conciencia...
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