Presentacion
La economía chilena, luego de quince años de crecimiento sostenido a tasas
promedio cercanas al 7% anual, enfrentó desde la segunda mitad de 1998 su
primera coyuntura recesiva desde 1982-83, con una expectativa de crecimiento
negativo para 1999 y un dramático incremento de la tasa de desempleo, la cual por
primera vez en más de una década alcanzó niveles de dos dígitos.
Apartir de entonces y no obstante la paulatina recuperación experimentada, las
expectativas sobre el desempeño futuro de la economía se ven ensombrecidas por
un halo de pesimismo entre los propios actores económicos y sociales nacionales, a
la vez que el desempleo se ha mantenido porfiadamente en torno a tres puntos
porcentuales por encima de la tasa alcanzada hasta antes de la crisis asiática.La creciente competencia global, el incremento de las remuneraciones reales con
respecto a los niveles de las décadas precedentes, así como la progresiva
“nivelación” de la rentabilidad de los proyectos de inversión a valores menores de
aquellos excepcionalmente altos de décadas anteriores en proyectos vinculados a
la extracción y procesamiento primario de recursos naturales o a laprivatización de
empresas de base industrial o de servicios básicos, constituyen tendencias que van
conformando un escenario en el cual la creación neta de empleos productivos se
hace cada vez más difícil. En la actualidad, a un país como Chile ya no le basta con
crecer a tasas del 4 ó 4,5% anual, por cuanto ello no garantiza por si sólo más
puestos de trabajo, dados los incrementos de productividad quelas empresas
buscan para mantenerse competitivas.
Esta situación pone de relieve las dudas que desde hace algún tiempo numerosos
analistas y actores sociales vienen planteando en torno al real alcance y
potencialidades en términos de competitividad, sustentabilidad y equidad del
modelo de crecimiento chileno, adoptado hace ya más de dos décadas, con el inicio
de las reformas de orientaciónneoliberal implantadas por el régimen militar a
mediados de los setenta, y continuado en lo sustantivo durante los noventa por los
gobiernos democráticos de la Concertación.
La historia económica del país durante la mayor parte de la segunda mitad del siglo
20 ha estado marcada por visiones y estrategias que se desarrollaron a la par con
experiencias políticas de fuerte sustento ideológico. Enlos años cincuenta, junto
con la prolongación de la estrategia de industrialización por sustitución de
1 INEF: Instituto para el Desarrollo y la Paz, Universidad de Duisburg.
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importaciones, culminó un proceso de institucionalización de políticas sociales,
caracterizadas por un marcado ”universalismo” y sectorialidad2.
Posteriormente, los años sesenta fueron escenario de nuevas reformasorientadas a
ampliar los alcances del modelo de desarrollo ”hacia adentro” por parte del gobierno
demócrata cristiano, a través de la reforma agraria, el impulso al cooperativismo, la
autogestión y el fortalecimiento del Estado benefactor. Algunas de estas políticas
serían profundizadas durante el gobierno de Salvador Allende, el cual intentó
impulsar una mayor estatización de la economía,amplias reformas en los sectores
sociales (salud, educación) y una activa intervención en los mercados a fin de
sentar las bases de una sociedad igualitaria, en el marco de la efímera ”vía chilena
al socialismo”.
Cada una de estas experiencias fue respaldada por mayorías electorales relativas y
tensiones políticas crecientes, que irían distanciando las posiciones en la medida
que los podereseconómicos establecidos se veían amenazados. Ello llevó a la
crisis de gobernabilidad de la institucionalidad democrática, que culminó con el
golpe militar de 1973.
La instalación del régimen militar marcó el inicio de una etapa reactiva respecto a
los gobiernos anteriores, con un marcado sesgo antiestatista y el temprano impulso
a un proceso de desregulación económica, que puso fin a más de...
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