Produccion de jitomate en invernadero
La visión que subyace e impulsa al presente estudio es llegar a tener un mundo sin hambre ni pobreza. Si se tiene en cuenta que la mayoría de personas de bajos recursos vive en áreas rurales en los países en desarrollo y depende de la agricultura para su subsistencia, se puede decir que la clave para erradicar el sufrimiento actual debe basarse en el establecimiento de comunidadesrurales dinámicas fundamentadas en una agricultura próspera. Al hacer un análisis de los sistemas agropecuarios, donde la población rural vive y trabaja, se pueden obtener directrices claras acerca de las prioridades estratégicas a tenerse en cuenta en la reducción de la pobreza y el hambre que los afecta. El enfoque de sistemas de producción agropecuaria reconoce la diversidad que existe entrelos patrones de subsistencia empleados por los agricultores, pastores, y familias de pescadores de bajos ingresos y provee un marco para explorar distintas alternativas que permitan a estas personas escapar de la pobreza en un mundo cambiante.
El desarrollo rural depende en última instancia de las decisiones individuales que millones de hombres y mujeres toman diariamente. El reto que losgobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado enfrentan es proveer el marco institucional adecuado y los incentivos necesarios para permitir a los hogares agropecuarios alcanzar el crecimiento agrícola y la reducción de la pobreza por sí mismos. Desdichadamente, las mejores proyecciones disponibles en la actualidad1sugieren que el descenso del hambre y la pobreza en las regiones endesarrollo avanza muy lentamente. Con esto en mente, este compendio esboza las prioridades estratégicas de acción necesarias para acelerar este proceso en los diferentes sistemas agropecuarios, en cada región en desarrollo y en el conjunto de los países en desarrollo.
Pobreza, hambre y agricultura
Durante las últimas cuatro décadas del siglo XX la población de las regiones en desarrollo2 seduplicó - alcanzó los 5100 millones en 1999. Actualmente alrededor de un 60 por ciento corresponde a habitantes rurales; de los cuales, alrededor del 85 por ciento depende de la agricultura3. Se estima que durante los próximos treinta años la población de las regiones en desarrollo continuará en aumento; si bien a un ritmo más lento de crecimiento. No obstante, se proyecta que como resultado delincremento en la urbanización, la población rural total experimentará un descenso después del 2020. Tomando estas proyecciones como base, se puede decir que para el 2030 la población agrícola en los países en desarrollo probablemente no habrá experimentado cambios significativos con relación al nivel actual. Entre los factores que producen incertidumbre respecto a las tendencias poblacionales afuturo, dos son particularmente importantes. En primer lugar, la prognosis acerca del VIH/SIDA, que ha alcanzado niveles pandémicos, es incierta y existe la posibilidad de que reduzca significativamente la población rural en muchos sistemas agropecuarios de Africa y de otras regiones. El segundo factor se relaciona a la migración de la población agrícola hacia las áreas urbanas. Las tasas de migraciónreflejan, entre otras cosas, tasas de pobreza relativa tanto en las áreas urbanas como rurales y por lo tanto se ven afectadas por factores tales como los precios internacionales de los productos básicos, por el incremento en las tasas de empleo urbano y por las tasas de cambio real.
El hambre prevalece en muchos países en desarrollo, no obstante, el porcentaje total ha disminuido desde 959m enel período 1969-1971 a 790m en le período 1995-1997. Puesto que la población total ha aumentado de manera sustancial, esto implica que la proporción de gente desnutrida disminuyó a la mitad de 37 por ciento a 18 por ciento. Las proyecciones indican, además, que este porcentaje disminuirán aún más, a alrededor de 576m de personas en el 2015 y a 400m en el 2030; sin embargo, de tomarse medidas...
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