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Daniel García Chavarín
“Y si Cristo no resucitó, vacía es nuestra predicación, vacía es también vuestra fe” (1 Cor 15, 14”)
El objetivo de las siguientes líneas es ofrecer una reflexión sobre el sentido de la fe en la resurrección, a partir de la experiencia del Encuentro de losprimeros testigos con el Crucificado-Resucitado. Tal fe implica una interpretación de la historia humana desde el trinomio gracia-pecado-esperanza y, por ende, una interpretación de tal historia como una en la que lo divino se revela en la entraña de lo humano. En este sentido, la gran pregunta sería: ¿la esperanza en la transformación de la historia humana depende sólo de Dios o sólo de los sereshumanos?
El contexto del Encuentro
En Jn 20, 19ss se nos narra el encuentro de los discípulos con el Señor resucitado. Era un Domingo por la tarde. Los discípulos estaban en una casa con las puertas cerradas por miedo a los judíos, excelente imagen del tiempo marcado por la muerte, del tiempo cerrado a la esperanza. Pero la pascua inaugura un tiempo nuevo; por eso en el espacio de la intimidadvespertina Jesús se presenta en medio de ellos en Domingo, es decir, en el primer día de la semana, inicio de la consumación de la creación y les dice: “La paz esté con ustedes”, dicho esto les mostró las manos y el costado. Esto texto es muy conocido, pero en las sencillez de sus palabras desvela un proceso muy complejo. La clave para desentrañar tal proceso está, en mi concepto, en el intentode imaginarnos el impacto que debió producir en la conciencia de aquellos discípulos atemorizados, la percepción de la asombrosa presencia del Crucificado-Resucitado. Para tal efecto es necesario aludir al contexto en el que se dio tal experiencia.
La resurrección del crucificado ha acontecido en medio de una interpretación de los hechos que parecía imponerse de una manera contundente; merefiero a la interpretación de las autoridades religiosas del pueblo judío: “¿No se dan cuenta de que es preferible que muera uno a que toda la nación sea destruida?” (Jn 11, 50)1. Jesús había propuesto una serie de enseñanzas e interpretaciones acerca de Dios que, tomadas en su conjunto, parecían peligrosas para aquellos que tenían la misión de asegurar la fidelidad a la Ley y a las Tradicionesantiguas. Fue claro que la doctrina y la praxis del Galileo amenazaron la diferencia entre los de dentro (los judíos) y los de fuera (los paganos), entre los puros y los impuros; de suerte que parecían disolver los valores fundamentales en los que se sustentaba el orden religioso judío: el Templo, el sábado, las prescripciones rituales, la sumisión a los padres, y otras cosas más. Finalmente, puesto quesu enseñanza implicaba una nueva forma de concebir a Dios, a quien además osadamente llamaba su Abbá, lo más probable es que fuera un blasfemo, un hereje, que estaba descarriando al pueblo llevándolo a apartarse del camino que Dios le había dado por medio de Moisés y los profetas.
Ante estas circunstancias, es extremadamente poco probable que, al morir Jesús ajusticiado en una cruz, suspropios discípulos no hayan llegado a aceptar algo de este punto de vista que los guías religiosos tenían sobre su maestro. Siendo ellos los conocedores de la ley, de la religión, lo más probable es que tuvieran la razón. En este sentido, la muerte de Jesús puede considerarse como el triunfo del punto de vista de sus perseguidores. Tal punto de vista decía así: ese tal Jesús fue un blasfemo, de modoque, al matarlo, no se hizo más que la voluntad de Dios.
A partir de lo anterior podemos entender que los testimonios de la resurrección que encontramos en los Evangelios no son sólo testimonios de, sino testimonios desde. O sea, fue éste un acontecimiento en el que los testigos se sintieron profundamente involucrados. El encuentro pascual se verificó en medio de toda una compleja red de...
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