Redención Japonesa
Último Ensayo: Japón
Redención japonesa
Universidad Adolfo Ibáñez
Ramo: Japón
Minor: Historia y Economías de Oriente
Profesor: Manuel Rivera Espinoza
Benjamín Rodríguez Barros
07 de Julio de 2014
En el contexto de la 2nda Guerra Mundial, buscaré centrarme en las bombas atómicas y sus consecuencias, siempre concentrándome en entender la visión japonesaque les permitió tomar las decisiones que tomaron e intentando comprender, también, el sentimiento general japonés hacia un país que no titubeó en utilizar armas de genocidio masivo sobre civiles que poco tenían que ver con las ambiciosas pretensiones expansionistas japonesas. La capacidad japonesa de olvidar, perdonar y superar uno de los actos más terribles que haya visto la historia será materialconclusivo de este ensayo, el cual iniciaré basándome en la quizás, más controversial decisión tomada por un mandatario estadounidense en su historia. Luego indicaré las especificaciones de las bombas y los acontecimientos que las anteceden, para finalizar con sus consecuencias y lo más importante del ensayo; el sentimiento japonés que acompaña tanto su capitulación como posteridad.Contextualizando la situación que llevaría a utilizar armas de una potencia nunca antes vista – a las que me referiré más tarde – dirigiremos nuestra atención a Harry S. Truman, máximo mandatario estadounidense, líder sucesor del reconocido Franklin D. Roosevelt.
Para empezar, debemos saber que la idea de tener una bomba de tipo atómica no fue iniciativa de Truman, sino de Roosevelt, quien fue motivado poruna carta de Albert Einstein donde advertía sobre la importancia del uranio en la creación de un nuevo tipo de explosivos y de la avanzada nazi por asegurar sus reservas de este material.1 De esta forma Roosevelt se vio en la necesidad de difundir la importancia de ser pioneros en dar un paso hacia esta nueva tecnología que podría cambiar el rumbo de cualquier guerra. Así se creó el proyectoManhattan, liderado por Leslie Groves2, miembro destacado del ejército, quien nombraría a Robert Oppenheimer director científico del proyecto.3
El proyecto Manhattan permitía a Estados Unidos tener ahora una bomba experimental de tipo Little Boy y una probada – Trinity test – del tipo Fat Man a disposición del ejército y de Truman, quien ante la negativa japonesa mostrada luego de la PotsdamConference, donde se explicitaba total rendición japonesa - además de “ocupación sin restricciones del territorio japonés, total autoridad del gobierno de Japón, desmantelamiento militar y militar-industrial de Japón, una reestructuración de la sociedad japonesa incluyendo su desmilitarización y juicios por crímenes de guerra”4 - se veía en la ocasión para probarla, más aún ante la llegada de informaciónque podía suponer un tratado pacífico entre Japón y Rusia en el que no sería necesario su rendición, su ocupación ni cualquier tipo de alteración del kokutai – sistema imperial japonés que garantizaba la posición sagrada del tennō -, lo cual era inadmisible para Estados Unidos quien evitaría a toda costa un escenario bélico contra ambas potencias unidas.5
Japón llevaba tiempo siendo bombardeado, dehecho casi toda ciudad importante había sido bombardeada, sin esto afectar en lo más mínimo la postura militar japonesa.6 El hecho de que Hiroshima no había sido bombardeada aún, mantenía el supuesto de que podría estarse guardando para algo especial, y así sería.7 El ejército nipón se apoyaba en la profunda convicción de que saldría victorioso ante cualquier intento de invasión. Como diceMiscamble, es importante entender esta convicción si se quiere entender por qué fueron usadas las bombas.8En situaciones como esta podemos ver reflejada una vez más la superior mentalidad bélica japonesa. La convicción de victoria se mantuvo siempre en la cabeza del guerrero japonés a lo largo de su historia, convicción que permitía no utilizar parte de su capacidad mental en tener una vía de escape...
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